Las personas que siguieron el pleno de ayer a través del streaming –ningún ciudadanos que no fuera periodista o el podemita Di Terlizzi se acercó hasta la sala de plenos para seguirlo en vivo– pudieron constatar que la legislatura en el Consell d’Eivissa está agotada.

El equipo de gobierno, y no es la primera vez en estos tres años y medio, no presentó ninguna iniciativa, por lo que los consellers se limitaron a defender mociones, alguna de ellas redactada en despachos de Ferraz y Génova, sin ningún tipo de interés ni trascendencia para la vida de los ibicencos. Como la que el PP presentó para defender al sector de la caza cuando en Ibiza los cazadores no han abierto la boca para quejarse de nada y no tienen ningún problema con el Consell.

Al final se descubrió el pastel: el PP quería erigirse en defensor y protector de los cazadores y marcar territorio con Vox después de unas declaraciones de la ministra de Transición Ecológica en las que manifestó que no le gustaban ni la caza ni los toros.

O la moción ‘trampa’ del PSOE sobre el Pacto de Estado sobre la Violencia de Género que sólo buscaba poner a la misma altura al PP y a Vox, ya que en uno de sus puntos los socialistas reclamaban rechazar «cualquier tipo de acuerdo, explícito o implícito, con formaciones que plantean la supresión o reducción de las medidas de protección de las mujeres, dando así cobertura a políticas irresponsables que comporten un altísimo riesgo de agravar el problema».

Desde el PP criticaron que estas cuestiones no se llevaran a pleno como una declaración institucional e intentaron transaccionar los puntos de acuerdo. Sin embargo, los socialistas rechazaron el ofrecimiento de los populares.

En cambio, sí salió adelante la propuesta de Podemos para que el Consell d’Eivissa se adhiera a la ‘Plataforma per un bon finançament’, que reclama un mejor sistema de financiación para el archipiélago balear. Un episodio más de postureo al que nos tiene acostumbrados este equipo de gobierno incapaz de conseguir que el Govern pague los 10 millones que le debe y de arrancar en Madrid más inversiones para la isla, a pesar de que gobiernan en todas las instituciones.

En definitiva, otro pleno prescindible en el que los consellers no justificaron el sueldo que cobran a final de mes.