Enrique Villalonga ayer por mañana en las instalaciones de Periódico de Ibiza y Formentera.

El cineasta y experto en cine de Ibiza, Enrique Villalonga impartirá esta tarde a partir de las 18.00 horas en el Centro Cultural Cervantes de Sant Antoni la conferencia El cine rodado en Ibiza en los 60 y su relación con el turismo. Se trata de una de las actividades paralelas que forman parte del programa del Ibizacinefest que se ha estado celebrando durante toda esta semana y que se clausura este domingo con la entrega de premios en el Espai Cultural Can Ventosa de Ibiza.

Según explicó ayer Villalonga a Periódico de Ibiza y Formentera durante la década de los sesenta del siglo XX apenas se rodaron una quincena de películas, incluyendo documentales y cortometrajes. «Hay que tener en cuenta que lógicamente no había una industria como la actual ni Ibiza era tan conocida a nivel mundial como ahora pero si que se puede decir que a partir de 1964, cuando se graban tres películas en el mismo año, el despegue cinematográfico en Ibiza va a asociado al despegue turístico».

La conferencia del creador de la productora Filmotica y director de los documentales Aiguallums, parte de otra que impartió en Can Ventosa en 2017 dentro del marco de las XXXV Jornades d’Estudis Històrics i Locals que organiza el Institut d’Estudis Balèarics. Una vez más, Villlalonga abordará la relación que tuvo el cine de aquella época con el clima, el paisaje, los turistas, el aeropuerto, el puerto y los alojamientos. «La intención es centrarnos en las particularidad dejando un poco de lado lo obvio para que resulte más interesante y el asistente a la charla pueda salir de ella sabiendo cosas que tal vez desconocía», asegura el cineasta.

Así, por ejemplo, en el tema del clima se centrará en las películas que hacen referencia al mal tiempo. «En la mayoría de las que se rodaron aquí en aquella época el sol, las buenas temperaturas y la playa eran un aliciente turístico y como eso no es nada nuevo he preferido hacer referencia a More y La larga agonía de los peces fuera del agua porque rodaron escenas de mal tiempo que además tienen la particularidad de asociarse en los dos casos a los momentos en los que las relaciones amorosas de los dos protagonistas se están erosionando».

Con respecto a los alojamientos también se ven casos curiosos. En este caso Villalonga se centrará en las películas que se rodaron antes de que empezara el auténtico boom turístico que provocó la apertura de muchos hoteles por toda la isla. Por ello, en la mayoría de los ejemplos, los protagonistas se alojan en casa particulares, como los de More, que viven su particular historia de amor «en una casa pagesa de la zona de Punta Galera que era propiedad de la familia del director del filme, el francés Barbet Schroeder».

Aún así, también hay algún ejemplo en el que se hace promoción directa de algún hotel. Es el caso de Zarabanda bing bing, una película dirigida por José María Forqué y protagonizada por Jose Luis López Vázquez, Jacques Sernas o Daniela Bianchi «que se grabó en 1967 en parte del Hotel S’Argamassa de Santa Eulària en contraprestación a que dejaron alojarse allí a parte del equipo de rodaje».

Según el protagonista de la conferencia en la mayoría de los casos la imagen que se da de Ibiza «es de una isla donde hay una gran libertad, que es suficientemente salvaje para según que cosas, idílico y con unos paisajes preciosos como Dalt Vila, la Marina o nuestras playas».

La censura en aquellos años
A pesar de que todas estas películas eran muy diferentes todas tenían en común el tener que pasar por el filtro previo de la censura. Un filtro que, en según que casos, en Ibiza «era un poco más ligero que con los filmes a los que se daba permiso para rodar en la Península».

En este sentido, Villalonga explica que la censura actuaba en tres fases. La primera cuando se realizaba el guión tachando todo lo que resultaba inapropiado o no gustaba, después mandando un funcionario al rodaje de la película para ver si todo se estaba cumpliendo y finalmente en el montaje, donde era muy común que se cortara sin ningún tipo de pudor lo que no gustaba. Sin embargo, el cineasta ibicenco asegura que había un doble rasero de medir, «ya se era mucho más estricto con las producciones nacionales que las internacionales porque al régimen le interesaba dar fuera de España una imagen de cierto aperturismo».

Un caso muy particular y del que se hablará en la conferencia es la película More, rodada en Ibiza en 1969. Se estrenó en el Festival de Cannes, fue la película más taquillera de ese año en Francia y aunque mostraba todo tipo de drogas, desnudos integrales tanto masculinos como femeninos o tríos, nuestra censura no pudo hacer nada. Eso sí, en España no se estrenó hasta mediados de los 70.

Otro caso curioso al respecto que tocará de forma tangencial Villalonga es el de Léa, l’hiver. En este caso, la película del francés Marc Monnet «habla de la especulación inmobilaria que estaba empezando a vivir la isla en 1971 y las autoridades, preocupadas por la imagen que se podía dar de la isla, lo único a lo que obligó a la productora fue a cambiar el nombre de Ibiza por el de una isla ficticia en el mar Mediterráneo llamada Itaverbo».

Personajes ibicencos
Por último, el director y productor ibicenco también hablará de algunas películas como La larga agonía de los peces fuera del agua, rodada en 1969 y que tiene a Joan Manuel Serrat como protagonista.

Esta película es especialmente interesante por dos aspectos. El primero porque es de las pocas películas que se han rodado en nuestra isla en la que el protagonista ha nacido aquí, en este caso es un joven pescador ibicenco. Y la segunda porque aunque la película está basado en una novela donde el protagonista es de la Costa Brava, la productora decidió ambientarla en Ibiza «porque nuestra isla ya empezaba ser lo suficientemente potente a nivel comercial y de marketing».