El Ayuntamiento de Eivissa adjudicó ayer la construcción de 170 nichos repartidos en cuatro grupos en el Cementerio Nuevo.

Las obras tendrán un coste de 170.000 euros y una duración de dos meses. Cuando estén finalizados los trabajos, se podrá atender la demanda a medio y a largo plazo.

Los nuevos grupos de nichos se han proyectado de forma escalonada para que se adapten a la pendiente natural del terreno. En cada bloque, se instalarán además farolas similares a las existentes en el resto del cementerio.

La técnica de construcción, con un encofrado tipo ‘túnel’ de hormigón armado, da como resultado un tipo de nicho monolítico de «gran resistencia estructural y hermético», según informó el Consistorio ayer a través de una nota de prensa.

En cumplimiento de la normativa balear de sanidad mortuoria, cada nicho tendrá 90 centímetros de ancho, 75 de alto y 2,5 metros de profundidad. Los nuevos espacios suponen una superficie edificada de 130,68 metros cuadrados.