Durante el año pasado empezaron a realizarse partos en el agua en Can Misses.


El número de partos del hospital Can Misses ha aumentado un 6% respecto el año pasado contabilizando 1.202 alumbramientos mientras que en 2017 se atendieron 1.133. Los nacimientos han aumentado un 5,5% con 1.216 niños nacidos frente a los 1.152 de 2017. El crecimiento en el Área de Salud es de un 3,5% con un total de 1.250 partos frente a los 1.207 de 2017.

El jefe del Servicio de Ginecología y Obstetricia de Can Misses, Rodolfo Moreno, atribuye este aumento en las Pitiusas, frente a la tendencia descendente del resto del país, «al crecimiento socioeconómico que puede haber en la isla de Ibiza».

Moreno señaló que «gran parte de la actividad hospitalaria se debe a la actividad obstétrica y a los partos en una comunidad autónoma con un crecimiento vegetativo alto, junto a Madrid y Murcia; siempre hemos estado creciendo los últimos años en el número de partos lo que no ha ocurrido en otras regiones».

El aumento de partos sigue la tónica de los últimos años aunque en 2017 hubo un descenso leve de los nacimientos que «se debe a las fluctuaciones entre el número de nacimientos sin achacarse a una causa específica», precisó.

Humanización
El jefe del Servicio destacó que la humanización de la asistencia, con las nuevas formas de atención al parto con una mínima intervención, «es nuestro principal objetivo y creo que lo hemos conseguido». De hecho, se refirió a la tasa de cesáreas: «La OMS recomienda una tasa no superior al 15% de cesáreas; nuestro esfuerzo es primar el parto normal y cada vez hay más recomendaciones de que el parto debe ser mínimamente e intervenido y hemos avanzado en seguridad».

De los 1.202 partos de Can Misses, 1.046 fueron vaginales, que supusieron el 87,02% del total, y 156 por cesáreas, es decir un 12,9%, la cifra más baja hasta ahora registrada y sólo dos décimas por debajo del Hospital de Manacor.

Dentro de la humanización, uno de los proyectos que se puso en marcha el año pasado fue el de parto en bañera. El 5% de los partos, 37 alumbramientos y 20 dilataciones, se han producido en el agua, «con una gran satisfacción de las mujeres y sin ningún evento adverso», dijo el supervisor de Paritorio, Juan Antonio Rosa. El 11% de la cesáreas han sido humanizadas, tanto por el acompañamiento de la pareja con el piel con el piel con el bebé.
También está previsto iniciar un programa de simulacro e emergencias obstétricas para reforzar la seguridad del paciente.

Durante el año pasado disminuyeron las epidurales con una tasa del 62,48% con 751 frente al 66% del año anterior, con 648. «A la mujer se le han ofrecido otros métodos analgésicos, como el óxido nitroso el parto en el agua», apuntó Teresa Nogueiras, jefa del Servicio de Anestesia.

Frente al aumento de Ibiza, en Formentera disminuyen un 35% y pasan de 74 a 48 partos. Del total de partos en 2018, 39 fueron vaginales y 9 vía cesárea, que ha situado la tasa de cesáreas en un 18,75%, algo superior al año 2017 que obtuvo una tasa de cesáreas del 17,57%, con 13 cesáreas y 61 partos vaginales.

No obstante, desde el Área de Salud aseguraron que «la reducción de la tasa de cesáreas en Formentera ha sido constante en los últimos años, al igual que en Can Misses, ya que hace cinco años de superaba el 30% de cesáreas».

Respecto a la plantilla, hay 17 ginecólogos previstos y 15 contratados. «Hasta hace poco éramos 14 y ahora hemos incorporado una», dijo Moreno. La ginecóloga Andrea Safont ha sido la última incorporación que compartirá su actividad con los hospitales de Can Misses y de Formentera.