Marta Díaz (PSOE), Fran Tienda (Reinicia), Marcos Serra (PP) y Toni Roldán (Proposta per Eivissa), antes de empezar el debate. | DANIEL ESPINOSA

La crisis de gobierno en el extinto tripartito de Sant Antoni fue el principal tema de debate ayer en el Bona nit Pitiüses. Los representantes del PSOE y Reinicia, Marta Díaz y Fran Tienda, siguieron la línea marcada por sus formaciones y aseguraron que Cristina Ribas «no es una tránsfuga». Una opinión que se topó con la oposición frontal del candidato del PP a la alcaldía de Sant Antoni, Marcos Serra, y del portavoz de Proposta per Eivissa, Toni Roldán. «Es una tránsfuga de manual», apuntó Serra, mientras que Roldán aseguró que leyó la acepción de ‘tránsfuga’ que hace la RAE. «Vestidlo como queráis, pero es una tránsfuga y me da igual si ha trabajado bien o mal», aseguró Roldán.

En cambio, para Fran Tienda, «si el PI se hubiera marchado y Cristina Ribas se hubiera quedado sí que habría sido una tránsfuga de libro, pero ha sido al revés».

El portavoz de Proposta per Eivissa también mostró el acuerdo postelectoral firmado en su día por los tres partidos: «El alcalde dijo en el último pleno que si alguien demostraba que ese pacto era entre partidos, no tendría ningún problema en decirle a Cristina Ribas que se fuera para casa», aseguró Roldán.

Sin embargo, para Reinicia el pacto no se firmó entre partidos. «En su día, Juanjo Ferrer se quedó con Urbanisme porque no se distribuyeron las áreas por partidos sino por las capacidades personales. Y él en su momento era la persona más experta en su momento. Si el PI hubiera dicho en ese momento que esa era su área nosotros no habríamos firmado ese pacto, porque nosotros lo que no queremos es que se utilice de forma partidista ninguna área concreta del ayuntamiento, por lo que se firmó un pacto de personas», aseguró Fran Tienda.

En este sentido, el de Reinicia apuntó que «no se han roto los dos pactos que dicen que se han roto y el PI se ha marchado con el objetivo de posicionarse políticamente ante unas elecciones, porque si no no tiene otro motivo».

Tienda también fue cuestionado por las relaciones en el tripartito desde que Joan Torres entró en la corporación en sustitución de Juanjo Ferrer, hace año y medio. «Todos teníamos el objetivo de trabajar conjuntamente para mejorar un pueblo que había tenido políticas de derechas desde hace 35 años y que necesitaba un cambio. Este objetivo fue tan visible que los límites entre partidos desaparecieron prácticamente. Sant Antoni ha sido el mejor ejemplo de municipalismo más perfecto en todas las Illes Balears: todas las decisiones que hemos tomado han sido pensando en Sant Antoni. Esta sensación cambia cuando Joan Torres entra en el equipo de gobierno.

Para Marcos Serra, en cambio, «gracias al voto de Cristina Ribas se mantiene el equipo de gobierno: es clarísimo que es una tránsfuga. Pero esto lo niegan las mismas personas que también niegan que se incumpla el código ético del PSOE al mantener a Aída Alcaraz pese a que se le ha abierto juicio oral. No tienen ninguna credibilidad.

Recurso de Acciona
Otra de las cuestiones que se trataron en el debate de ayer fue la adjudicación de la contrata del agua a Facsa y los diferentes recursos interpuestos por las empresas perdedoras, que denuncian que se tendría que haber excluido a la ganadora por incumplimiento de los pliegos. Fran Tienda, concejal de Reinicia, defendió que «es un tema muy técnico y creo que en esta sala nadie puede decir si lo que se ha hecho está bien o mal más allá de los técnicos, por lo que nosotros les hacemos caso. Los técnicos de la casa, incluso el secretario, han validado los informes que ha hecho una empresa contratada hasta el momento de la adjudicación. Ha sido un proceso regular y técnicamente perfecto», y criticó que los medios de comunicación no se hayan hecho eco de la prórroga realizada por el Ayuntamiento de Santa Eulària «sin ningún tipo de informe, simplemente porque sí».

En este sentido, Toni Roldán le recordó que «el Ayuntamiento de Eivissa ha hecho lo mismo», mientras que Marcos Serra señaló que el PP pedirá en el próximo pleno la paralización del proceso hasta que no se resuelvan los recursos presentados.