Francisco Vilás, propietario de la Policlínica Nuestra Señora del Rosario, ha requerido al Ayuntamiento de Santa Eulària que acuerde la caducidad del expediente de obra y de actividades del proyecto de hospital privado promovido por el farmacéutico Juan Tur Viñas en Jesús.

En su escrito presentado ayer ante el Consistorio, Vilás argumenta su petición «dada la sistemática vulneración, infracción y conculcación de los principios básicos procedimentales, los reiterados y sucesivos retrasos de resolución, así como los diferentes incumplimientos de las condiciones y prescripciones del acuerdo de la Ciotupha» que otorgó la declaración de interés general a este proyecto de más de 33.000 m2 en suelo rústico.

Para Vilás, este proyecto «resulta inadmisible jurídicamente –no ajustado a derecho–, respecto a cualquier licencia que se otorgue de futuro, toda vez que nos estaríamos refiriendo a una autorización del Ayuntamiento nula de pleno derecho por estar afectada por un vicio de máxima gravedad, al objetivarse sustanciales incumplimientos insusubsanables respecto a la declaración de interés general referida».

Vilás también ha vuelto a presentar esta semana un nuevo escrito dirigido al presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Torres, y a la Ciotupha en el que solicita «la revocación o extinción» de la declaración de interés general del hospital privado que Tur Viñas pretende construir en la finca Cas Doctor Martí.

El cirujano basa su reclamación en un informe realizado por la auditora KPMG en el que se asegura «la existencia real y efectiva de un solapamiento» entre las dos fincas sobre las que la promotora quiere levantar el segundo hospital privado de Ibiza.

En este sentido, la auditoría asegura que «se desprende un incumplimiento de la condición segunda del acuerdo adoptado por la Ciotupha el 16 de agosto de 2010 sobre la declaración de interés general», que se refiere a «la obligación» de agrupar las dos fincas e inscribirlas en el Registro de la Propiedad como indivisibles vinculándolas a la actividad del hospital. «Por tanto, es de suponer que si la Ciotupha hubiera conocido las inconsistencias e inexactitudes sobre las dos fincas no habría otorgado la declaración de interés general», sentencia la auditoría de KPMG.