Cala Vedella es una hermosa playa de aguas turquesas en un agradable entorno natural cuyas construcciones que la rodean han sido diseñadas para integrarse en el ambiente sin empobrecerlo». Esta es la definición que nos ofrece Google cuando tecleamos ‘Cala Vedella’ en su buscador. Definición que en absoluto se corresponde con la realidad. En la actualidad sería la siguiente: «Cala Vedella es una fétida playa de aguas marrones cuyo entorno natural está coronado por grúas abandonadas y feas construcciones que empobrecen enormemente el ambiente».

Sería interesante conocer la opinión del turista que felizmente reserva una habitación en un hotel cercano a esta playa después de visualizar las fotos que navegan por internet sobre una playa paradisíaca de aguas cristalinas que se llama Cala Vedella. Probablemente se sienta estafado al encontrarse con la triste realidad y lo más seguro es que no volverá a la isla, y lo que es peor, su publicidad negativa hará que muchas otras personas que pensaban venir de vacaciones a Ibiza jamás lo hagan.

Hoy nos encontramos en Cala Vedella recogiendo microplásticos. Estamos aquí voluntarios, ecologistas y gente que ama la isla y se preocupa por proteger el medio ambiente de manera totalmente altruísta.

Esta playa se está degradando injustamente por culpa de una mala gestión y pierde su belleza y calidad cada año que pasa. La situación y abandono en la que se encuentra Cala Vedella es realmente preocupante y se debería solucionar de manera urgente.

El pasado agosto el segundo teniente de alcalde del Ayuntamiento de Sant Josep de Sa Talaia hizo unas declaraciones para la TEF Noticias en las que nos explicaba su intención de presentar en noviembre un Plan de Reordenación de Cala Vedella. Estamos a principios de febrero y desde el Ayuntamiento nos informan que este Plan nunca se ha desarrollado.

Cala Vedella necesita urgentemente una renovación e instalación de redes de saneamiento efectivas, una red de alcantarillado y un sistema de depuración adaptado a las características de la playa y al volumen de gente que hay en verano. Hay que evitar que terminen todos los vertidos de aguas fecales en la playa como sucede en la actualidad.

La fiscalía de Ibiza ha denunciado un delito contra el medio ambiente por vertidos fecales la pasada temporada. El Ayuntamiento de Sant Josep de sa Talaia se excusa diciendo que ellos no gestionan la depuradora, que es privada. Pero, ¿cómo es posible que una playa pública tenga una depuradora privada que, además, está obsoleta? ¿Cómo puede estar abierta al público una playa infestada de vertidos fecales? Y por último, ¿en qué se invierten los miles de euros que recaudan en impuestos y concesiones de hamacas de Cala Vedella? Es evidente que todo este dinero no se emplea en el cuidado de la playa ni en su correcto mantenimiento.

Rojo, azul, naranja, morado, verde... no es una cuestión de colores. El 26 de Mayo tenemos elecciones municipales, cualquier partido político que no sea capaz de ‘coger la satén por el mango’, no merece el voto de sus ciudadanos.