Una pregunta «sencilla», según dijo Font, que la presidenta del Govern eludió contestar. «Usted me habla de una cuestión muy específica, de un pacto de gobernabilidad del Ayuntamiento de Sant Antoni», matizó. En este sentido, justificó que «tenemos pactos que han funcionado muy bien y otros que no tanto», al tiempo que añadió que «el PI de Sant Antoni ha tenido dificultades que usted conoce bien» y que se desmarcó de valorar.
Aunque Armengol reconoció que el Pacto Antitransfuguismo necesita de «una reflexión tranquila y del cumplimiento por parte de todos» ya que no se ha modificado para que se pueda cumplir. También criticó al PI por llevar la pregunta al Parlament ya que en el pleno ella no contesta en calidad de secretaria general del PSIB.
Por su parte, Font tiró de hemeroteca y recordó a la presidenta del Govern la situación vivida con Salva Aguilera, exdiputado de Podemos por Ibiza. «Armengol, Podemos y Més dicen que Aguilera es un tránsfuga y debe renunciar a su escaño», leyó el portavoz del PI. «Armengol afirmó que si Aguilera no estaba cómodo en Podemos lo que debería hacer es renunciar a su escaño y no incrementar el planteamiendo de transfuguismo. El transfuguismo no es bueno para la democracia», recalcó.
Font tampoco se olvidó de citar a la socialista Pilar Costa que, en su día, acusó al Partido Popular de romper el Pacto Antitransfuguismo por apoyar a Xelo Huertas para seguir siendo presidenta del Parlament.
Sin embargo, Armengol lamentó que el partido regionalista criticara el transfuguismo que afecta a un caso concreto, «cuando aquí tenemos cuatro situaciones complicadas».
«Acuerdo entre 13 concejales»
La presidenta del Govern, lejos de entrar a valorar si la exmilitante del PI, Cristina Ribas, es una tránsfuga o no, alardeó de que Sant Antoni consiguió un «gobierno progresista» en 2015 tras 35 años de mandato del PP. «Hubo un acuerdo entre PSOE, Reinicia y el PI y un acuerdo entre 13 concejales», apuntó. «Usted sabe cómo se dibujó ese pacto; más que una división por partidos, las áreas de gobierno se repartieron en función de las capacidades generales de cada concejal», añadió.
En este sentido, Font insistió en que si Sant Antoni cambió de gobierno «es por que el PI votó a favor» y apuntó que «si un partido está dispuesto a seguir gobernando con los otros dos, con los que ha firmado un pacto, y una persona no está de acuerdo con lo que hace nuestro partido, hay que seguir gobernando con el que se ha suscrito el acuerdo».
El portavoz del PI no titubeó al afirmar que en Balears no se cumple el Pacto Antitransfuguismo y eso «es lo que nos preocupa». Lo justo, a su juicio, hubiera sido retirarle las competencias a Cristina Ribas y que siguiera gobernando el PI.
Sin embargo, Armengol respaldó la decisión del alcalde Josep Tur ‘Cires’ de no apartar a Ribas del equipo de gobierno por su «buena gestión». Asimismo, indicó que durante los casi cuatro años de mandato, el municipio portmanyi ha trabajado en la misma línea, a pesar de la «reconfiguración de áreas» que se hizo tras la dimisión de Juanjo Ferrer en 2017.
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