La respuesta de la sociedad a las inundaciones que –en octubre del pasado año– causaron 13 muertes en el Llevant de Mallorca tendrá su reflejo en la última entrega de distinciones autonómicas de la actual legislatura.

La solidaridad de la sociedad civil y el «esfuerzo de profesionales y voluntariado» será reconocido el próximo 28 de febrero con la máxima distinción de la Comunitat Autònoma: la Medalla d’Or. Este año, como el anterior, se entregarán dos. La otra es para Josep Massot i Muntaner, filólogo, pensador y ensayista. Así lo acordó ayer el Govern.

El Ejecutivo también concederá 11 premios Ramon Llull. El abanico es amplio. Cinco son a título personal (uno de ellos es para Rossy de Palma, todo un referente de ‘la Movida’) y el resto recae en colectivos y entidades, entre ellos, el artesano joyero afincado en las Pitiusas, Enric Majoral; el ‘Puchi’ y el Cor Ciutat d’Eivissa. Todos ellos se relacionan en esta página, igual que los motivos que llevan al Govern a este reconocimiento.

El Ejecutivo respeta en sus distinciones la paridad; busca equiparar hombres y mujeres y, además, mantiene el equilibrio entre Islas.

Federalismo insular

El Consell de Govern se celebró ayer en Ibiza, respondiendo a eso que la presidenta Armengol llama ‘federalismo insular’.

Las últimas distinciones autonómicas de la legislatura son plurales y se ocupan de todos los campos posibles, desde el reconocimiento a la cultura, a la sociedad civil, al esfuerzo empresarial y al arte.

Y el reconocimiento al papel del voluntariado, no se queda sólo en la Medalla d’Or por la respuesta a la tragedia de Llevant. También a la labor del Open Arms y Proem-Aid, que muestran la otra cara del Mediterráneo: la de los refugiados.