El juicio se celebró en una pequeña sala de vistas del Juzgado de lo Social, en la calle Gaspar Puig.

Cuatro años de prisión e indemnizar con más de 35.000 euros a cada una de las dos entidades financieras que asaltó en la isla de Ibiza el verano de 2016. Es la pena impuesta a Gianluca Baeli, un joven de 29 años de nacionalidad italiana condenado por sendos delitos de robo con violencia y robo con intimidación.

La titular del juzgado de lo Penal número 1 de Ibiza, Clara Ramírez de Arellano, dictó la sentencia in voce después de que el acusado ratificase ante el tribunal el acuerdo de conformidad que previamente habían alcanzado el Ministerio Fiscal y la defensa.

El acusado fue condenado a dos años de prisión por un delito de robo con violencia en local abierto al público por el atraco perpetrado el 14 de julio de 2016 en la sucursal bancaria del BBVA en Vila, así como otros dos años de prisión por el robo con intimidación por el asalto cometido en una sucursal de la Banca March ubicada en Sant Antoni.

La sentencia también recoge que Gianluca B. deberá indemnizar con 35.495 euros por el dinero sustraído al BBVA, mientras que a la Banca March deberá indemnizarla con la suma de 31.940 euros, 4.815 libras esterlinas y 470 dólares.

Localizado y detenido en Sicilia

El condenado fue arrestado por los carabinieri en la localidad siciliana de Paternò tras ser reclamado por las autoridades españolas por su implicación en una cadena de robos cometidos en la isla de Ibiza durante la temporada de 2016.

Según el relato de los hechos, Baeli vino a la isla como turista, pero una vez aquí llevó a cabo junto a otras personas una seria de atracos a sucursales bancarias.

Las investigaciones apuntan a que fruto de estos robos obtuvieron un botín de más de 72.000 euros.

En el asalto perpetrado en la oficina de la Banca March, ubicada en el número 5 de la calle Bisbe Torres de Sant Antoni, los dos individuos actuaron a cara descubierta, armados con un cuchillo y preparados para darse a la fuga tras hacerse con un cuantioso botín que ascendió a unos 40.000 euros.

Las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del banco fueron analizadas y ayudaron a la identificación de los dos individuos, dos jóvenes que tenían muy estudiados los golpes ya que se hicieron con el botín y huyeron del escenario del robo en cuestión de minutos.

La investigación conectó a los autores de este robo con los otros asaltos perpetrados en pleno verano en oficinas bancarias de Ibiza.

Uno de los implicados ya fue detenido y juzgado por estos hechos. Ayer, el segundo detenido se sentó en la banqueta de los acusados y fue condenado a cuatro años de prisión por unos robos que causaron un gran alarma en la isla en el verano de 2016.