El centro de salud de Es Viver lleva con problemas de ruido desde hace meses. | DANIEL ESPINOSA

«Nos hemos tenido que llegar a comunicar a gritos con los pacientes por el ruido y tiembla todo el edificio del centro de salud. Llevamos unos meses fatal», dice un miembro del personal del centro de salud de Es Viver. El ambulatorio lleva con temblores y ruidos desde que hace cinco meses coincidiendo con el inicio de unas obras de un centro comercial frente al centro de salud.

El ruido ha ido diminuyendo últimamente en algunas zonas del ambulatorio de la ciudad de Ibiza pero sigue siendo muy elevado el nivel de sonoridad en las consultas que dan a la calle principal, Músic Fermí Marí, donde justo enfrente se está levantado el supermercado. «Imagino que las obras serán legales pero nos dan muchas molestias», comenta otro trabajador.

El suelo y las sillas
Los problemas de ruidos y las vibraciones son la comidilla del personal y de pacientes que acuden a las consultas. «Ha llegado a temblaba todo, el suelo y las sillas. Era muy difícil escribir a mano. Era insoportable trabajar con ese nivel tan ruido. Ha ocasionado muchas molestias», explican.

De hecho, aseguran que en una ocasión llegaron incluso a llamar a la Policía local de Ibiza por la sonoridad y las vibraciones. «El ruido es muy peligroso para la salud. Genera mucho estrés», apunta un trabajador ante la situación que llevan sufriendo.

El centro de salud de Es Viver es uno de los más antiguos en funcionamiento de la ciudad que está a la espera de una reforma de las instalaciones. Las obras se han retrasado y de momento está prevista una ampliación prevista durante el primer trimestre del año para ganar más consultas de la unidad de atención a la mujer y de salud mental.

La obra frente al centro de salud no es la única de grandes dimensiones existente en el barrio de Es , ya que unos metros más adelante, cerca de Cas Serres, se están construyendo dos promociones de viviendas, porque se trata de una zona que se encuentra en crecimiento urbanístico.