Mariano Juan, concejal de Urbanisme y Carmen Ferrer, primera teniente de alcalde, en la rueda de prensa convocada ayer.

El Ayuntamiento de Santa Eulària reducirá un tercio de la edificabilidad de Cala Pada y s’Argamassa. Así lo anunció ayer Mariano Juan, concejal de Urbanisme, en una rueda de prensa en el Consistorio para dar cuenta de un primer avance de la modificación de las Normas Subsidiarias que definirán el nuevo planeamiento urbanístico de la zona y que esperan aprobar hoy en el pleno municipal. Este primer boceto de la modificación pasará así a exposición pública para que la ciudadanía pueda presentar sugerencias, quejas y modificaciones, concretó Juan.

Asimismo, la zona pasará de uso residencial, como se define ahora, a uso turístico y protegerá los casi 120.000 metros cuadrados de zonas verdes y boscosas, en los que no se podrá construir. «Este jueves aprobaremos no se aprueba inicialmente la modificación sino un trámite de información pública para que este avance quede expuesto públicamente y se puedan presentar sugerencias», aclaró Juan.

Con el planeamiento urbanístico actual, muchos solares de Cala Pada, s’Argamassa y Sa Trenca tienen un uso residencial provisional que se pretende modificar ahora para marcarlo como uso turístico. Con las normas actuales de estas zonas tienen un uso residencial provisional. «A partir de ahora, quedarán marcados como uso turístico, ya sea en su modalidad turística, como hoteles o apartamentos, como en su modalidad residencial-turística. Quien compre una vivienda en esa zona tiene que tener claro que se va a vivir a una zona turística, que no tiene los mismos usos que una residencial», señaló el concejal de Urbanisme.

En cuanto a la edificabilidad, el Ayuntamiento pretende reducirla un tercio, según las normas que están en vigor desde 2012, para alcanzar los objetivos de «decrecimiento» y «sostenibilidad». «La ordenación detallada llegará una vez recibamos las sugerencias de los vecinos», insistió Juan.

El tercero de los puntos más importantes es el que regula las zonas verdes y boscosas de la zona, en las que Santa Eulària quiere prohibir la construcción. Se trata de 86.000 metros cuadrados de zonas verdes que quedarán definidas como públicas, para evitar la construcción y 31.000 metros cuadrados adicionales de zonas verdes privadas, que se definen como suelo urbano. En cuanto a toda la costa que pasa por Niu Blau, Cala Pada , Cala Martina y Sa Trenca, también se pretende proteger y conservar la zona. Esto se traduce en la imposibilidad de edificar en las zonas costeras, así como una zona peatonal que conecte estos núcleos entre sí. «También habrá un itinerario que conecte Punta Blanca con Cala Pada», añadió Juan.

Respecto a las construcciones que existen en Cala Pada, se establecerán zonas verdes públicas en todas las inmediaciones de la playa, trasladando la edificabilidad de las construcciones que existen encima de la playa unos metros hacia atrás. «Recuperaremos la playa como valor paisajístico, garantizando que los propietarios sigan teniendo las parcelas que tienen en primera línea pero un poco más hacia atrás», aseguró Juan. En lo que se refiere a Sa Trenca, se declararán como zonas verdes públicas todas las zonas de las inmediaciones del acueducto de s’Argamassa, en las que tampoco se podrá construir. En esas zonas, el «aprovechamiento urbanístico» de los propietarios se trasladará hacia atrás, lejos del acueducto.

En último lugar, se habilitarán más de 700 aparcamientos gratuitos en la zona y se conectarán los tres núcleos de s’Argamassa, Cala Pada y Sa Trenca con carriles bici en las principales avenidas, mediante un ensanchamiento de la vía. A su vez, estarán conectados con el carril bici que el Ayuntamiento pretende proyectar en la carretera de Es Canar.