El PSIB, Podemos y PI coinciden en abrir un debate sobre la entrada de vehículos

En referencia al primer asunto, Mariano Juan, portavoz del PP en el Consell d’Eivissa criticó la decisión y acusó indirectamente a Josep Tur ‘Cires’, alcalde de Sant Antoni y presidente del Club Náutico, de ser quien más le interesa este cierre, en referencia a su cargo como presidente.

Sin embargo, Enric Casanovas, diputado socialista en el Parlament, defendió la ley que «nace del consenso del propio Ayuntamiento de Sant Antoni», con el objetivo de evitar que en verano la actividad portuaria congestione el centro del municipio con la entrada y salida de mercancías. La entrada de tanta mercancía es mala para la sostenibilidad», enfatizó y recordó que «son enmiendas adicionales y transitorias».

Estas explicaciones no convencieron a los representantes de la oposición. Joan Torres, exconcejal de Mobilitat por el PI, ahora en la oposición, argumentó que, si bien el acuerdo viene de marzo de 2017, cuando fue aprobado en el pleno municipal, «no ha habido consenso desde entonces hasta ahora». En su opinión, es mayoritaria el consenso en cuanto a que en Sant Antoni no entraran mercancías, pero no respecto a prohibir la entrada de vehículos a los turistas. «Aquí es donde se pierden consenso. Otra cosa sería prohibir la entrada de vehículos de las empresas de alquiler de coches, que sí apoyamos», explicó. Asimismo, el portavoz del PI echó en cara al equipo de gobierno que haya votado en contra de la moción que presentó el PP en el pleno ordinario de ayer, que el PI apoyó, para que se realice una consulta popular a los ciudadanos de Sant Antoni y que sean ellos quienes decidan sobre este tema. «El PSOE y Reinicia, quienes nos daban lecciones sobre lo bueno que es preguntar a los vecinos sobre las cuestiones importantes, rechazan la moción», denunció Torres, quien resumió su postura en que hay que reducir la entrada de vehículos pero no sin consenso y debate previo y menos a dos meses de que se celebren elecciones locales, insulares y autonómicas.

Por su parte, Viviana de Sans, candidata al Consell por Podemos, lamentó que se haya roto el consenso pero consideró que esta suspensión temporal «atiende el cambio de modelo de municipio en Sant Antoni», y que limitar la entrada de vehículos «entra dentro de este consenso». Sobre la posibilidad de que los ayuntamientos realicen consultas populares, remitió a la Ley de consultas que se que se ha aprobado en el Parlament y que permitirá a los ayuntamientos realizar consultar vinculantes, en las que podrán participar ciudadanos que se inscriban en un censo específico para tal efecto.

Toni Ruiz, moderador del debate, preguntó a los participantes si había que limitar la entrada de vehículos en la isla, en general, haciendo referencia a la que se ha aprobado en Formentera.

Saturación de vehículos

En este sentido, De Sans dijo que es «positivo» tener una herramienta que regule la entrada de «cuando la isla esté saturada», pero que solo se utilizaría si fuera necesaria, para limitar esta saturación. Según la vicepresidenta primera del Consell, no es atractivo que los turistas se encuentren con la imagen de una isla colapsada. «Pero no se puede hablar de limitación de coches sin mejorar la red de transporte público», añadió. Casanovas, diputado del PSIB, compartió la necesidad de limitar la entrada de vehículos «si fuera necesario», teniendo en cuenta las capacidades de carga. «En función de ellas hay que tomar decisiones», aseguró.

Torres, portavoz del PI, cree que hay que empezar por reducir los coches de alquiler, «ya que ahora entran miles de vehículos a la isla sin control» y opinó que este debate se debería haber abierto hace tiempo.

Cetis

En referencia al segundo punto del debate, sobre la apertura de la estación del Cetis, el portavoz del PP denunció el transporte público «irá a peor, para empezar porque se encarece el servicio, que recaerá en los ibicencos». Los representantes del PSIB y Podemos argumentaron que el proceso se había ralentizado «debido al embrollo jurídico que nos encontramos y que había que desenredar para que la estación se reabriera». A Torres, no obstante, no le convenció este argumento. «¿Por qué ha estado cinco años cerrada y se ha tardado tanto en desatascarla?», se preguntó.