Unanimidad de todos los grupos políticos para aprobar la moción popular. | MARCELO SASTRE

Unanimidad en Vila para prohibir la proliferación de establecimientos de juegos y apuestas en el municipio. Así se decidió en el pleno celebrado ayer después de que el Partido Popular presentara una moción para instar al Govern balear a tramitar «de manera urgente» una reforma legislativa para prohibir nuevas autorizaciones de este tipo de establecimientos, además de solicitar una normativa «más precisa» sobre las salas de juego al quedar desfasada con los años.

Según explicó Álex Minchiotti, solo en el municipio de Ibiza hay 15 salas de juego, 10 de ellas autorizadas en los dos últimos años. Además, una de estas salas limita con el instituto Santa María -estando a menos de 70 metros de la puerta del centro- y otra con los colegios Portal Nou y Sa Real -a una distancia menor a los 100 metros-.

El problema, a juicio del popular, es que la normativa prohíbe que estas salas estén a menos de 100 metros de cualquier centro escolar y juvenil, así como de edificios públicos con un elevado tráfico de menores de edad; una situación que, visto lo visto, no se cumple en Vila. «Nos preocupa oír declaraciones del equipo de gobierno, sobre todo de la teniente de alcalde -refiriéndose a Elena López- que dijo hace 10 meses que estos negocios son como cualquier otro; o declaraciones como que el Ayuntamiento no tiene competencias», recriminó. Eso sí, en el Consistorio hay, en este momento, tres expedientes más en trámite.

El Partido Popular quiso ir más allá y se apoyó en los datos arrojados por el Centro de Estudios de Prevención de Conductas Adictivas (CEPCA), que depende del Consell d’Eivissa, y en la Asociación para la Prevención y Ayuda al Ludópata (APAL). Así, destacó que mientras en 2008 se diagnosticaba al ludópata entre los 30 y los 35 años, en 2018 ese dato ha caído un 70%, ya que los jóvenes empiezan a apostar a los 16 años y son diagnosticados entre los 18 y los 20.

«Sí, hay menores adictos. Son niños y jóvenes que, atrapados en los juegos online, a los 16 años empiezan a apostar. Aquí el Ayuntamiento tendría que hacer algo. ¿Cómo es posible que el número de menores adictos al juego suba si las apuestas realizadas por menores no están permitidas?», preguntó Minchiotti. Un dato que, dijo, está confirmado por Proyecto Hombre que «advierte de que cada vez tiene más consultas en este municipio sobre ludopatía y más familias solicitan asesoramiento sobre ello».

Sin embargo, desde Epic matizaron que cuando un menor juega a juegos online «la familia es responsable de su educación», aunque votaron a favor de la propuesta popular. «La moción es oportuna y correcta, pero mejorable y habría que instar al Gobierno central a poner restricciones. Quizás la Policía Local podría colaborar con más actuaciones», precisó Antonio Villalonga.

En este sentido, Minchiotti indicó la importancia que tiene la figura del «policía tutor» y pidió más trabajo por parte del Ayuntamiento.
Cambios con el PGOU

Pocas veces sucede lo que pasó ayer cuando Joan Ribas, primer teniente de alcalde, agradeció la moción presentada por la oposición, no sin recriminar sus formas de presentación. «Evidentemente estamos todos a favor, pero lo han planteado como si nosotros fuéramos responsables de esta situación».

Aún así, explicó que la intención del Consistorio pasa por hacer una «modificación puntual» -cuando se apruebe el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU)- que regule los usos de ciertas zonas de la ciudad para que no se puedan instalar este tipo de negocios. «Es evidente que hay que evitar las casas de apuestas, no solo cerca de los centros educativos, también en los barrios más desfavorecidos de la ciudad donde está la gente más necesitada que acaba en el juego y la ludopatía», argumentó Ribas haciéndose conocedor, en primera persona, de esta situación.

Ribas no dudó en calificar la ludopatía de enfermedad, siendo «la droga más peligrosa que existe porque es la de más fácil acceso». Así, pidió colaboración «a todos» para intentar establecer medidas que mejoren la situación actual. Además, vio importante llevar a cabo campañas de sensibilización apoyadas en la concienciación.

Para el Partido Popular la moción es «mejorable», pero agradeció el apoyo recibido ya que, según explicó Minchiotti, «durante estos últimos cuatro años ha habido un cierto conformismo con este tema».