El chiringuito de Cala Gració no pudo abrir sus puertas el verano pasado. | Redacción Ibiza

Bambagas S.L., empresa promotora del chiringuito de Cala Gració, ha enviado un escrito al Ayuntamiento de Sant Antoni esta semana en el que le informa de su intención de abrir el negocio el próximo mes de mayo «en base a la autorización de obra y actividad otorgada por este Ayuntamiento el 25 de abril de 2018 y la declaración responsable y documentación técnica presentada por Bambagas S.L. el 22 de mayo de 2018».

La sociedad mercantil avisa al Ayuntamiento de Sant Antoni que ejercerá la actividad de quiosco-bar en la punta de Cala Gració durante las temporadas de verano de 2019 y 2020 y que gracias a la reciente aprobación de la Ley 6/2019, que modifica la Ley balear de Actividades, ya no es necesario que el Consistorio emita el certificado municipal de finalización de obras para que pueda iniciar su actividad. Precisamente, la denegación de este trámite por parte del Ayuntamiento fue el que impidió a Bambagas S.L. poner el marcha el verano pasado el chiringuito de Cala Gració.

«Graves perjuicios»

La negativa del Ayuntamiento de Sant Antoni a emitir el certificado de final de obra «causó unos graves perjuicios a Bambagas S.L., tanto en forma de daño emergente, como de lucro cesante», asegura la compañía en su escrito. Unas pérdidas que la promotora del chiringuito «tiene la intención reclamar mediante el ejercicio de una acción de responsabilidad patrimonial, que será presentada en los próximos días en el Ayuntamiento de Sant Antoni de Portmany».

Unos perjuicios que «se podrían multiplicar si el Ayuntamiento mantiene su actuación obstructiva, absolutamente contraria al contenido de los actos administrativos de autorización».

Bambagas S.L. recuerda que dispone de todas las licencias necesarias para poner en marcha su chiringuito, tanto la autorización de la Demarcación de Costas para la ocupación del dominio público marítimo–terrestre, que obtuvo el 25 de julio de 2017, como el permiso municipal de obra e instalación de actividad permanente mayor de quiosco-bar, concedido el 25 de abril de 2018 por la Junta de Gobierno de Sant Antoni.

No obstante, la empresa promotora asegura que se encuentra «en una situación de extrema inseguridad jurídica», ya que el Ayuntamiento de Sant Antoni «ha exteriorizado una posible voluntad de impulsar la revocación o revisión de los títulos que la habilitan para el ejercicio de la actividad de quiosco-bar en la punta de Cala Gració, para dar respuesta a la reacción popular contraria a la instalación de la actividad».

Una voluntad que, según Bambagas S.L., mostró el alcalde, Pep Tur, en su declaración ante el Juzgado de Instrucción número 1 de Ibiza como investigado por un posible delito de prevaricación.

En este sentido, destacan que el equipo de gobierno de Sant Antoni solicitó varios informes jurídicos externos «para contrarrestar» la opinión del secretario municipal, que en su informe expresó que «no existe ningún motivo de ilegalidad ni de oportunidad que permita poner en marcha un procedimiento de revisión del permiso de obra e instalación concedido por la corporación municipal a Bambagas S.L.».

La promotora asegura no compartir las conclusiones de estos informes externos emitidos en julio y octubre del pasado año. Desde entonces, Bambagas S.L. no ha tenido conocimiento de que Sant Antoni haya revocado sus licencias, «por lo que deducimos que ha desistido de la voluntad de invalidarlas. Una decisión que consideramos muy sensata».