El alcalde de Sant Antoni, Pep Tur ‘Cires’, compareció ante el Juzgado de Instrucción número 1 de Ibiza el pasado 25 de octubre en calidad de investigado por un presunto delito de prevaricación administrativa. http://ow.ly/BVql30nVmyH | Youtube: Periódico de Ibiza y Formentera

El alcalde de Sant Antoni, Pep Tur ‘Cires’, compareció ante el Juzgado de Instrucción número 1 de Ibiza el pasado 25 de octubre en calidad de investigado por un presunto delito de prevaricación administrativa. La paralización de la apertura del chiringuito de Cala Gració, a pesar de que tenía todas las licencias necesarias para iniciar la actividad, motivó que la empresa presentara una querella criminal contra él, la regidora de Urbanismo y Actividades, Cristina Ribas, y dos técnicos municipales.

Sin embargo, en respuesta a las preguntas realizadas por el fiscal y los abogados de la promotora del quiosco-bar, la empresa Bambagas S.L., el alcalde aseguró que «nosotros no paralizamos nada. Estamos estudiando cuál es el camino legal a seguir», pese a que la promotora del chiringuito le solicitó la emisión del certificado de final de obra hasta en 19 ocasiones sin respuesta por parte del Ayuntamiento.

La junta de gobierno del Ayuntamiento de Sant Antoni dio el visto bueno para la instalación del quiosco-bar en Cala Gració el 25 de abril de 2018. Sin embargo, según la declaración de ‘Cires’, «bien pronto saltó la alarma de que aparentemente se había dado una licencia que no correspondía y fue cuando nosotros nos preguntamos también si lo habíamos hecho bien». A raíz de esto, «salieron otros informes técnicos que decían que no era correcta la licencia y en ese momento paramos para hacerlo de acuerdo con la ley». Una reunión de la junta de gobierno que se convocó por vía de urgencia «para que no se retrase más la respuesta al ciudadano que ha pedido la licencia. Ese es el criterio que seguimos nosotros», señaló ‘Cires’.

El alcalde socialista aseguró ante la jueza que la razón de que ‘saltara la alarma’ en la concesión de la licencia al chiringuito de Cala Gració fue cuando «los medios de comunicación y el partido de la oposición dijeron que era raro que se diese esta licencia. En ese momento, por sentido común dijimos que íbamos a revisarlo por si lo habíamos hecho mal».

Pep Tur negó en su declaración en los juzgados que hubiera dado instrucciones a la arquitecta municipal y a la inspectora de Urbanisme y Activitats, autoras de los informes contrarios al del secretario del Ayuntamiento de Sant Antoni, que fue quien dio luz verde a la instalación del quiosco-bar en Cala Gració.

Informe del secretario

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El 5 de julio de 2018, el secretario municipal redactó un informe en el que destacaba que el promotor del chiringuito contaba con los permisos necesarios, tanto de Demarcación de Costas como del Ayuntamiento y del Govern balear, para llevar a cabo la actividad del quiosco-bar. Un día antes, el alcalde firmó un decreto por el que dejó sin efecto las funciones que el secretario venía ejerciendo desde septiembre de 2017 de colaboración con los expedientes del departamento de Urbanismo y Actividades relativos a autorizaciones y licencias. «Lo hago a petición del secretario porque me decía que ya no podía llevar el trabajo de secretario y la colaboración que hacía en Urbanismo», aseguró ‘Cires’ ante el juez. El alcalde, además, asegura que él y el secretario «nunca» hablaron sobre el chiringuito de Cala Gració.

También apuntó el alcalde que el decreto que indica que la actividad del chiringuito no se puede iniciar si no dispone del certificado de final de obra se dictó en base a un informe del propio secretario fechado el 23 de mayo.

EL APUNTE

«No puedo explicar por qué han salido mal estos informes»

Durante el interrogatorio, el alcalde de Sant Antoni fue cuestionado por las razones por las que, a su entender, los informes que avalaban la apertura del chiringuito presentaban «carencias notables». «No lo sé, pero la realidad que tenemos en el departamento de Actividades y Urbanismo es que tenemos atrasos en trabajo, entonces nos hemos visto obligados a contratar a ingenieros externos y al arquitecto externo, no así los que han hecho el informe. Es posible que por falta de experiencia o por error, no lo sé, se haya hecho un informe que no esté completo o sea erróneo. Este departamento tiene muchas dificultades y muchos atrasos y, por alguna razón que no puedo explicar, han salido mal estos informes», explicó Pep ‘Cires’.

A preguntas sobre si el Ayuntamiento había tramitado alguna vez expedientes de actividad e instalaciones de temporada y la cantidad, el alcalde aseguró no conocerlo. «Ni idea, no es mi departamento».

En cambio, sí sabía que instalaciones temporales como las hamacas «no pasan por junta de gobierno. Es una concesión que da (Demarcación de) Costas al Ayuntamiento y el Ayuntamiento los cede al interesado. La hamaca no es lo mismo que un chiringuito, desde el punto de vista de actividad».