Marc Pons, en una comparecencia en comisión. Ahora se podrán seguir por videoconferencia. | Joan Torres

Los diputados de Menorca, Evissa y Formentera que resulten elegidos en las próximas elecciones del 26 de mayo no tendrán la obligación de asistir en persona a los debates parlamentarios que se celebren en comisión. Podrán seguirlos por videoconferencia desde sus Islas respectivas, sin estar presentes, lo que rompe con una norma parlamentaria vigentes hasta ahora en la Cámara balear.

La reforma del reglamento que han pactado todos los grupos parlamentarios recoge en su artículo 49 que la Mesa del Parlament, de acuerdo con la Junta de Portavoces, deberá habilitar sistemas de videoconferencia, u otros sistemas técnicos que puedan surgir, para que los diputados puedan hacer el seguimiento de los debates y votaciones sin viajar a Mallorca.

Los diputados de Mallorca sí deberán estar en el Parlament físicamente, pero los de Menorca e Eivissa no tendrán que hacerlo para asistir a estos debates en comisión. La Cámara deberá decidir ahora dónde instala los sistemas de videoconferencia en cada una de las Islas, pero es muy probable que la ubicación elegida sean los respectivos consells.
Este parlamentarismo a distancia no valdrá cuando, en las comisiones, se debatan proyectos o proposiciones de ley, ya que en ese caso la presencia de los diputados es obligatoria.

Sí será posible cuando se debatan proposiciones no de ley o cuando los consellers deban responder a preguntas de la oposición o tengan comparecencias específicas sobre alguna materia. Tampoco será necesario el sistema presencial cuando se reúnan las Mesas de las comisiones.

El nuevo artículo del Reglamento del Parlament señala que solo se podrán acoger a esta excepción los diputados de Menorca, Eivissa y Formentera que lo hayan comunicado previamente a la Mesa.

Fallos técnicos

El nuevo reglamento detalla qué pasará en caso de que haya un problema técnico. En caso de un fallo sobrevenido que impida la participación por videoconferencia, se suspenderá la sesión a menos que los diputados afectados por el fallo den su consentimiento de forma fehaciente para que continúe el debate sin ellos.

La modificación del reglamento entrará en vigor en la próxima legislatura, una vez que lo apruebe el pleno de la Cámara en una de las cuatro sesiones plenarias que quedan hasta el fin del periodo. La propuesta se ha aprobado en comisión con la unanimidad de los grupos.