El alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas 'Agustinet' y la ya extenienta de alcalde del municipio, PAquita Ribas. | Toni Escobar

En esta semana que hoy se termina se han sucedido hechos que cualquier político responsable evitaría protagonizar a poco más de dos meses de las elecciones. La decisión del presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Torres (PSOE), de retirar las competencias del departamento de Deportes al conseller de Cultura y Patrimonio, David Ribas (Guanyem), para asumirlas desde presidencia, evidenció que había un problema grave en el funcionamiento de la institución insular. Se trataba del retraso en el pago de las subvenciones ya concedidas a los clubes y entidades deportivas, a las que se adeuda aproximadamente un millón de euros.

La demora en el pago no se debe a la falta de liquidez para afrontar los pagos, como sucedía durante la legislatura pasada y que parece que algunos han olvidado. Se trata de problemas burocráticos, porque dinero ahora hay. Eso paradójicamente agrava la situación, porque se supone que los responsables políticos de las instituciones deben hacer lo necesario para que la Administración sea eficiente, de modo que el papeleo inherente a los trámites administrativos, no acaben perjudicando a los ciudadanos.

Se dice que desde presidencia se podrá acelerar la tramitación, de modo que las entidades deportivas cobren cuanto antes. Pero este cambio de la Dirección insular de Deportes en la estructura orgánica del Consell se hace manteniendo al frente de los departamentos afectados a los responsables políticos que han sido incapaces de resolver el problema. No se han asumido responsabilidades políticas por un deficiente funcionamiento del Consell.

Además, según lamenta Guanyem, la medida fue adoptada sin comunicárselo al partido de David Ribas, Guanyem, lo cual es sospechoso. Sugiere la posibilidad de que PSOE y Podem tramaron la maniobra política a espaldas de uno de los socios del equipo de gobierno.
Siendo grave lo dicho hasta ahora, la ciudadanía no tiene la sensación de que el impago de las subvenciones en Deportes sea más grave que el retraso en el pago de las subvenciones a las entidades sociales por parte de la Conselleria insular de Sanidad y Bienestar Social.

Más bien al contrario. Por lo que resulta extraño que el presidente Torres ignore los problemas del departamento de Lydia Jurado (Podem) mientras opta por dar un golpe en la mesa, con la anuencia de Podem, y aparta a David Ribas como si él fuese el culpable de la situación.

Todo esto a ocho semanas de las elecciones transmite una sensación de desgobierno muy poco recomendable. Si la oposición no tenía munición, ahora tiene un arsenal. Porque no se perciben ahora, ni se han explicado por parte del equipo de gobierno del Consell d’Eivissa, circunstancias más graves a las que podía haber, por poner un ejemplo, en octubre del año pasado, en relación al retraso en el pago a los clubes deportivos.

En resumen, es inevitable pensar que en esta crisis tan inconveniente hay un componente importante de maniobra política. La filtración interesada de la decisión del presidente Torres a un medio de comunicación no hace más que ratificar esta percepción. Pero desde luego, si alguien pensaba que algo así en este preciso momento, era beneficioso para PSOE y Podem, se equivocaba radicalmente. No se puede cometer un error más grave. Todos los partidos que suscribieron el pacto de gobierno en el Consell salen tocadísimos. Andar a navajazos a estas alturas de mandato es lo último que deberían hacer.

El PSOE expulsa a Paquita Ribas

Recordarán los lectores que el 20 de enero escribí en esta misma página:
«El PSOE de Ibiza se halla en una situación de catatonia de la que no parece que pueda salir a base de paños calientes. Otro síntoma de esto es el abandono de la política de la primera tenienta de alcalde de Sant Josep, Paquita Ribas. Reparar los estropicios que cotidianamente causan Josep Marí Agustinet y Ángel Luís Guerrero debe ser agotador. Y prever tener que seguir haciéndolo cuatro años más, es tarea que solo está al alcance de los seguidores de Zenón de Citio. El estoicismo no está al alcance de todo el mundo y santos como Job solo ha habido uno. La marcha de Ribas es otro síntoma más de desgobierno en las filas socialistas. Que alguien como Paquita Ribas se marche a su casa y nadie haga nada al respecto, indica que el proyecto del PSOE está muy tocado».

A pesar de que todo el mundo podía ver el riesgo -y el derroche- que suponía dejar marchar a su casa a una política veterana como Paquita Ribas, no hicieron nada. Ahora no caben lamentaciones porque estuvo en su mano evitar que la exconcejala socialista que esta semana ha abandonado las filas del PSOE, le haga un destrozo al alcalde Josep Marí Ribas Agustinet el próximo 26 de mayo. Él se lo ha buscado.
Feliz domingo.