Rafa Ruiz, en el último pleno del Ayuntamiento de Eivissa. | Marcelo Sastre

Seis ayuntamientos de Baleares --Banyalbufar, Campos, Consell, Deià, Selva y Ariany-- cerraron el 2017 sin deuda según las últimas cifras recogidas por el Observatorio del Govern Local de la Federación de Entidades Locales de Baleares (Felib) que pretende «fomentar el estudio de la realidad municipal de las Islas».

Las cifras también revelan que el total de la deuda pública de 49 de los 67 ayuntamientos asciende a más 85 millones de euros, solo se conoce esta cifra ya que aún hay 18 ayuntamientos que no han cerrado los presupuestos del año 2017, o al menos, no han hecho entrega al Ministerio de Hacienda.

A parte de los Ayuntamientos con una deuda cero, hay consistorios con una deuda pública menor a los 1.000 euros como Muro, Alcúdia y Santa Margalida, y quien supera los 10 millones son Eivissa, con 13,9, y Palma, con 22,4.

Asimismo, los ayuntamientos destinan un porcentaje medio de 8,41 por ciento del gasto de su presupuesto en pagar la deuda y quienes dedican más partida económica a reducir la deuda son los consistorios de Ibiza, con, un 21,5 por ciento; Son Servera, con un 19,9 por ciento o Llucmajor, con un 18,8 por ciento.

Sin embargo, los datos son relativos si se consultan otros indicadores también disponibles, ya que «por ejemplo, Ibiza acumulaba en el banco un superávit de 16,9 millones de euros a causa de la Ley de Estabilidad Presupuestaria del 2012 (más conocida como Ley Montoro) que mantiene bloqueados los dobleros del superávit e impide invertirlos en infraestructuras y contrataciones de personas».