Este problema no solo afecta a España ni a las Ciudades Patrimonio, sino también al resto de urbes turísticas del mundo

El presidente del Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España, el alcalde de Cuenca, Ángel Mariscal, ha mostrado las discrepancias que tienen las 15 urbes que forman parte del organismo sobre el tema de los apartamentos turísticos y ha señalado que «no es un problema que afecte igual en todos los ayuntamientos».

Así lo ha asegurado Mariscal en la rueda de prensa posterior a la asamblea general Grupo de las Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España, que se ha celebrado este fin de semana en Santiago, donde han analizado dicha problemática los regidores de las 15 urbes que forman parte de este grupo: Ávila, Santiago de Compostela, Segovia, Cáceres, Toledo, Mérida (Badajoz), Córdoba, Salamanca, Cuenca, Alcalá de Henares (Madrid), Ibiza, San Cristóbal de la Laguna (Tenerife), Tarragona, Baeza (Jaen) y Úbeda (Jaen).

En este sentido, ha destacado que, por ejemplo, Ibiza y Tarragona sí tienen una «presión importante» de este tipo de alojamientos. Sin embargo, otras ciudades, como la que él mismo dirige, Cuenca, «no tiene ese problema». Aún así, ha subrayado que cuando los apartamentos se concentran en determinadas zonas, «generan molestias a los vecinos, que incluso tienen que irse de allí».

«En el caso de Cuenca a mí no me importaría que alguno de los pisos que están vacíos, siempre que se regule bien, ya que no tenemos el problema que tienen otras grandes ciudades, pues se ocupen por turistas», ha añadido.

Además, ha indicado que, a diferencia de otras urbes como Ibiza, en Cuenca «no se quieren prohibir» estos apartamentos, ya que «si se hacen bien, pueden ayudar a crear puestos de trabajo y a que se ocupen las viviendas». «Si las viviendas no se ocupan eso crea un problema mayor», ha sentenciado el regidor conquense.

IBIZA

Por su parte, el alcalde de Ibiza, Rafel Ruiz, ha explicado que este tipo de establecimientos fueron prohibidos en su ciudad «para garantizar la tranquilidad de los vecinos».

Asimismo, ha destacado que este problema no solo afecta a España ni a las Ciudades Patrimonio, «sino también al resto de urbes turísticas del mundo» y ha señalado que es «una nueva forma de moverse en turismo» que se está desarrollando.

«En Ibiza, como somos una ciudad pequeña, densamente poblada, lo hemos atajado de raíz y se ha prohibido», ha recordado Ruiz, quien ha añadido que «la gran afluencia de turistas en la isla» hace que sea un caso «diferente» a otras ciudades.