Entre los veinte participantes estuvo presente Ca n’Alfredo, Agroeivissa y Can Rich, entre otros locales de la isla.

Una veintena de productores ibicencos se dieron cita ayer por la mañana en el Centre Cultural de Jesús. «Eivissa a taula» es un evento gastronómico que funciona como punto de encuentro entre productores locales, empresas vitinícolas, restaurantes, etcétera, con el objetivo de promocionar lo que se cultiva y elabora en la isla.

Gonzalo Juan, conseller d’Economia i Medi Ambient, explicó que el objetivo del Consell d’Eivissa (organizador del encuentro, junto a Pimeef y la Academia de Gastronomía de Ibiza y Formentera) es promocionar los productos locales de la isla. «Ello contribuye a que el campo tenga rentabilidad, se mantenga el conocimiento campesino y podamos vivir de él», aseguró, al tiempo que agradecía a todos aquellos que han colaborado con la iniciativa.

«Esperemos que todo el mundo lo disfrute», apostilló.
Entre los participantes, estuvo presente el restaurante Ca Na Ribes, de Santa Eulària, que preparó una borrida de ratjada; Ca n’Alfredo, que deleitó a los presentes con el sofrit pagès; embutidos del restaurante Can Caus, en Santa Gertrudis; frutas y verduras de la finca Ecofeixes; los vinos de fincas Ibizkus y Can Rich; las hierbas ibicencas fluxà; el helado artesanal de Marga de s’Ametller, elaborado con almendras, como lo hacían nuestros antepasados hace 200 años; la tienda s’Ànima, que vende infusiones y especias, etcétera.

Laia Ribes, por ejemplo, es agricultora y la creadora de esta última empresa citada, s’Ànima, una marca de hierbas aromáticas para uso alimentario. Principalmente, venden infusiones, hierbas secas mezcladas con infusiones y especias culinarias. Además, con técnicas de agricultura ecológica, en algunos casos incluso siguiendo los patrones de la agricultura biodinámica. «Nuestra finca es ecológica cien por cien. Pensamos que hay que tomar más conciencia sobre lo que comemos y tomamos, lo que nos metemos en el cuerpo tiene que ser de calidad, sin tóxicos ni químicos», aseguró Laia, ya que son los productos que a ella misma le gusta consumir. Además, con un cultivo que protege el medio ambiente. Todo suele estar relacionado, lo que es bueno para la salud también es bueno para el medio ambiente», insistió. Por otro lado, Stella González, de la finca Can Rich, explicó que en esta segunda edición se esperaba que hubiera «mucha más gente», y es que la iniciativa «es muy buena para poner en contacto al productor local con el restaurador».

Igual que en el caso de s’Ànima, todos sus vinos son ecológicos. «Es una manera más de devolver a la tierra todo lo que nos da. Es creer en nuestra tierra, hacer un producto de calidad y al final es salud también para el consumidor y para el medio ambiente, evidentemente», declaró Stella.

Mucho más típico es el sofrit pagès de Ca n’Alfredo, que Cati Riera lleva casi medio siglo elaborando. «Lo hacemos con la receta de toda la vida: carne de cordero y carne de pollo, con patatas, con cabeza de ajo, sobrassada y botifarró», dijo Cati. Un plato que, como decíamos, lleva haciendo por lo menos desde 1972.