Portada del libro que se presenta hoy a las 20.00 horas en la sede del IEE.

Marià Mayans Marí, odontólogo y director del Institut d’Estudis Eivissencs, presenta hoy a las 20.00 horas en la sede del instituto, en el número 29 de la calle Vía Púnica de Ibiza, su último ensayo titulado Història de l’odontologia a Eivissa i Formentera. Le acompañarán el presidente del Colegio de Dentistas de Baleares, Guillem Roser y el ortodontista y fundador de la Sociedad Española de Historia de Odontología, Josep Maria Ustrell.

El nuevo trabajo de investigación de Marià Mayans es un interesante ensayo de algo más de 200 páginas en el que se hace un amplio repaso de la odontología en nuestras islas, desde los primeros pobladores y su salud dental hasta el siglo XXI. Todo con una ingente cantidad de datos, recortes de prensa, fotografías de los protagonistas e, incluso, orlas y carnets de algunos de ellos. Además, hay anécdotas que hacen todo mucho más divertido y ameno.

De hecho, según se puede encontrar en una interesante cronología que cierra el libro, ya en torno al 1750 antes de Cristo se tiene constancia de la buena salud dental de los formenterenses que poblaban el yacimiento de Ca Na Costa. Posteriormente, según María Mayans hay que esperar hasta el siglo XIII para tener constancia de los primeros nombres de cirujanos barberos conocidos en Ibiza, «cuando la odontología no era considerada, una profesión en si misma, debido a los escasos conocimientos que se tenía y a que se limitaba a curar el dolor, hacer extracciones, limpiar los dientes y poca cosa más». Estos primeros ‘dentistas’ «venían con toda probabilidad de la Catalunya peninsular» y entre ellos, el autor ha documentado a A. Barber, «que tenía dos torres al lado de la Porta Major de la vila», F. Barber «que era propietario de un trozo de prado que en 1276 pertenecía a G. Escrivà» o a Berenguel Bellver, «que entre 1396 y 1398 tenía unas casas a la Vila Superior y que fue un personaje muy conocido y que ejerció durante muchos años». No fueron los únicos, junto a ellos hubo otros como Gabriel Bofí, Benet d’Avila, Joan Forner, Mateu Terrers, Fransoi Baixador, Joan Torres, Gabriel Costa, Mestre Bandixo, Guillem Bofill y Antoni Gilabert.

El siglo XVI estuvo marcado por la inseguridad de los ataques piratas y por eso Marià Mayans ha encontrado pocas referencias aunque se tiene constancia de ocho cirujanos barberos en Ibiza y de 25 un siglo después.

En el XVIII las Pitiusas «estaban aún muy atrasadas con respecto a Mallorca y Menorca y la salud de sus habitantes estaba en manos de profesionales poco cualificados y los médicos con titulación universitaria eran escasos y muy poco asequibles para la mayor parte de la población». A pesar de ello, el autor asegura «hay un aumento considerable en el número de cirujanos, lo que provoca una gran competencia y quejas de los más veteranos que denunciaban las facilidades que tenían los jóvenes para obtener el título y ejercer sin trabas». Además, dentro del Pla de Millores impulsado por el primer obispo de la isla, Manuel Abad i Lasierra, y el asesor de la Cúria de la Governació d’Eivissa, Miquel Gaietà Soler i Rabassa, se insta a que haya cirujanos fuera de Vila, provocando, entre otras cosas, «que a mediados de siglo Francesc Blanquer se instalará en Formentera, y que después lo hiciera Joan Marí Ribas, en cas Barber, siendo los dos primeros cirujanos de los que se tiene constancia en la isla».

Cambio total en el siglo XIX
Según Mayans, «con el crecimiento de los conocimientos y el título de Cirugía-Dentista, en el siglo XIX la odontología comienza a ser ejercida por profesionales que se dedican en exclusiva a tratar la boca». De hecho, «el primer cirujano-dentista que conocemos que ejerce en Ibiza fue el mallorquín Domingo Casasnovas, cuyas visitas a Ibiza desde 1884 a 1893 eran anunciadas profusamente en la prensa ibicenca». Junto a él, el director del IEE también ha constatado las visitas de otros como el alicantino Antoni i Josep Espuch i Baró, el sevillano Manuel de la Cruz o Joan Baptista Ticolaut Castela, quien se acabó asentando definitivamente en nuestra isla, ejerciendo hasta 1928 y creando una importante saga de odontólogos.

El siglo XX comienza con un hecho que cambiará esta profesión. En 1901 la odontología entra en la universidad y gracias a ello todo mejora sustancialmente. Fruto de estos avances surge la figura de Mariano Costa Ramón, al que Mayans considera «el primer odontólogo ibicenco» dedicándole un amplio apartado del ensayo. Habla de su familia y de la puesta en marcha «en el primer piso de la Mutual Paseo Vara de Rey, junto al Teatro Serra», de su primera clínica en agosto de 1928, «estable, con todo lujo de detalles y con los aparatos más modernos».

Junto a ellos y en el siglo XX en el ensayo también se hace referencia a otros dentistas posteriores a Costa como Joaquín Salord Comella, Joan Riera Mayans, Vicent Ferrer Viñas, José Esteban Novella, Enrique Canet Traid, Juan Alberto Fernández Oliver, Avelino González González o José Luis García Sánchez. Incluso, destaca a Carles Tur Serra, quien se convirtió el 27 de junio de 1984 «en el primer dentista con clínica estable y fija en Formentera».

Mujeres dentistas en las Pitiusas

Según recoge Marià Mayans, María del Coro Clavero fue en 1933 la primera mujer en ejercer como odontóloga en Baleares. Sin embargo, en Ibiza hay que esperar hasta 1987 para ver una dentista mujer. La pionera fue la argentina, residente en Santa Eulària, Ana María López, y tras ella, la primera ibicenca en trabajar como odontóloga fue María del Mar Canet González, en 1992. Mientras, en Formentera la primera odontóloga nacida en la menor de las Pitiusas fue Teresa Juan Ferrer, quien obtuvo el título en 1998 pero que no ejerció en la isla hasta 2007. Desde dos años antes ya lo hacía la primera mujer dentista en la isla, la catalana Blanca González i Nuñez.

Actualmente, en 2018 y según asegura Marià Mayans, «hay 88 dentistas colegiados en Ibiza y cuatro en Formentera».