El encuentro, celebrado en Can Misses, sirvió para dar a conocer algunas experiencias de humanización. | Arguiñe Escandón

La Ambulancia del Deseo que se desarrolla en Murcia o la Red Humanizar, un proyecto de voluntariado dirigido a hacer a acompañamiento emocional a personas ingresadas que están solas que nació en Badajoz, fueron algunas de las iniciativas de humanización que se dieron a conocer ayer en las IV Jornadas de Estrategia de Humanización de la Unidad de Seguridad del Paciente, que esta edición tiene como lema Pequeñas ideas que contienen mucho más. En el acto de presentación del evento, que contó con más de un centenar de inscritos, la directora de Enfermería, Noelia Azqueta, destacó precisamente este lema, «el de las pequeñas ideas que humanizan y han proporcionado instantes inolvidables; hay detalles de pacientes que debemos conocer y a veces pasan inadvertidos».

En las Jornadas se abordaron también la experiencia en Ibiza de la mediación intercultural, a cargo de la mediadora Samia Mestasi, y la atención a la comunidad sorda en el ámbito sanitario, que impartió la intérprete de signos de la Federación Balear de Sordos en Ibiza, Marina Horrach Moll. Horrach ofreció estrategias al personal sanitario para poder comunicarse con las personas sordas facilitando información gráfica sobre algunos signos de interés que pueden utilizar personas sordas cuando recurren a los servicios sanitarios.

Atención al inmigrante

Samia Mestasi dio a conocer en su intervención el trabajo que realiza como mediadora cultural dirigido principalmente a la población inmigrante extracomunitaria que recurre a los servicios sanitarios. La mediadora hizo una puesta en común de su trabajo con el personal que asistió a las Jornadas de Humanización. La comunicación es una de las principales barreras que se encuentran las personas inmigrantes. «Es como si fuera sordo y ciego porque no puedes leer las cosas ni entiendes donde están las cosas», señala. Samia hace labores de interpretación pero también un asesoramiento cultural, orientación y acompañamiento que completan el trabajo. Su figura es transversal y se coordina cuando el personal lo requiere. «Cuando se hace una tarjeta sanitaria se ve esa carencia para acceder al sistema sanitario, que sepan que pueden recurrir a la mediación y concertar una cita para que esa persona se oriente. A veces se recurre un poco tarde y se podrían ahorrar muchas problemas para los sanitarios y la persona, además de perder citas porque el paciente no se sabe ubicar y eso supone una pérdida económica importante», recuerda.