Los camiones tienen que circular por el carril derecho y desviarse a la rotonda de Jesús. | DANIEL ESPINOSA

La nueva señalización que se instaló la semana pasada en la avenida 8 d’Agost ha generado malestar entre algunos chóferes de camión que transitan diariamente esta vía. Según explicó Mario, uno de ellos, los camiones de 10 toneladas ya no pueden circular desde ell antiguo Grial -ahora Veto- hasta la rotonda de los podencos para poder entrar en el muelle de carga o comercial y las barcas de Formentera.

Ahora, tienen que coger el desvío antes del Grial e ir hasta la rotonda de Jesús y volver, lo que, a juicio de Mario, supone casi un kilómetro de recorrido extra.

Desde el Ayuntamiento de Eivissa explicaron que el principal motivo del cambio se debe a que se trata de una vía urbana dentro de la ciudad de Ibiza que tiene mucha carga de vehículos, entre otros motivos, porque se convierte en el punto de llegada y salida de la isla ya que los camiones se dirigen o llegan a la zona de carga y descarga de los muelles de es Botafoc.

En este sentido, indicaron que la Policía Local de Eivissa había detectado «fuertes retenciones» en esta avenida a su llegada a la rotonda de los podencos, «ya que hay días en que llegan al mismo tiempo hasta tres barcos con sus cargas y desembarcan, produciendo verdaderos atascos».

Esto ha llevado al Consistorio a instalar unas nuevas señales que indican que los camiones deben circular por el carril derecho de la vía y, además, no pueden adelantar. Así, los vehículos de carga deben salir antes de llegar a la rotonda e incorporarse al primer cinturón de ronda. «De esta manera, ya salen al segundo cinturón y se dirigen hacia el resto de la isla a distribuir sus mercancías sin mayor problema», reiteraron desde el Ayuntamiento. Por otro lado, los que se dirigen a los muelles Ro.Ro o comerciales, vuelven a acceder a la ciudad de forma paulatina y sin generar esas situaciones de retenciones, añadieron.

Desde la puesta en marcha de estas señalizaciones, desde Policía Local se ha constatado que ha bajado la intensidad del tráfico de grandes plataformas en esta vía, siendo más segura, además de que se ha reducido la velocidad a la que se circula y «no se están produciendo las aglomeraciones en una de las principales entradas a la ciudad. Tampoco se producen a la salida porque van saliendo poco a poco, distribuyéndose el tráfico», recalcaron fuentes municipales.