Foto de familia de las personas distinguidas durante el acto de ayer junto a las autoridades. | DANIEL ESPINOSA

El Consell d’Eivissa celebró ayer, en el Auditori de Cas Serres, el tradicional acto institucional de entrega de honores y distinciones, coincidiendo con el 40º aniversario de la institución. Presidido por Vicent Torres, presidente de la institución, se reconoció la trayectoria de ibicencos de sangre y ‘adoptados’ que han hecho historia en la isla. «Es un acto para mostrar gratitud y alabar sus méritos», dijo Torres quien estuvo acompañado por Viviana de Sans, vicepresidenta del Consell; Marta Díaz, vicepresidenta segunda del Consell; Pilar Costa, consellera de Presidència del Govern; y Rafa Ruiz, alcalde de Vila.

El Consell entregó la Medalla d’Or al pintor Rafael Tur Costa en reconocimiento por una trayectoria que ha traspasado fronteras desde 1962, cuando inauguró su primera exposición individual en Ibiza. Desde 1975, Tur es miembro de la comisión coordinadora del MACE y en 2000 fue miembro fundador y el primer presidente de la Asociación de Artistas Visuales de las Islas Baleares (AAVIB).
Rosa Vallès Costa, licenciada en Filosofía y Letras y catedrática de Geografía e Historia, también recibió la suya. Vallès fue vocal de la Junta de Gobierno de la Delegación en Baleares del Colegio de Geógrafos y socia fundadora y primera presidenta de la Asociación Pitiusa de Familiares de Enfermos Mentales (APFEM), entre otras cosas. Su vena política sigue viva y así lo dejó ver ayer cuando por «deformación profesional», como así dijo, pidió a los políticos -de cara a las elecciones- que piensen en los intereses reales de la ciudadanía y actúen en consecuencia.

El momento más emotivo de la velada llegó con el reconocimiento a Joan Tur como hijo predilecto de la isla de Ibiza a título póstumo. El empresario, periodista, técnico de radio y locutor fue pionero en la implantación de la radio y la televisión local en Ibiza. «Revolucionó el mundo de la comunicación insular», señaló el presidente del Consell que no pudo hacer otra cosa que agradecer el recorrido hecho por Tur.

Fue su mujer, Maribel Torres, quien recogió dicho reconocimiento entre lágrimas de orgullo y tristeza. La casualidad quiso que, justo ayer, su hija Anna Tur contrajera matrimonio y «este es el mejor regalo que nos podían hacer», agradeció Torres. En el vídeo en recuerdo al icónico Joan Tur Riera, sus hijos le agradecieron todo lo que han podido aprender de él hasta hace pocos meses. «Era todoterreno»; «Donde estaba la noticia, estaba él»; «Era un artesano de la radio», dijeron.

Su mujer no quiso pasar la oportunidad de pedir a todos los asistentes al acto que donen: sangre, médula o lo que sea necesario. «Es una enfermedad que no tiene piedad y es momento en pensar en las donaciones», dijo. Y quién mejor que ella para hacer este llamamiento.

Mérito ciudadano
El Consell d’Eivissa también otorgó cuatro premios al reconocimiento al mérito ciudadano. Uno de ellos recayó en Antoni Tur Planells ‘Llucià’, por el trabajo desarrollado dentro del mundo del asociacionismo agrario insular, así como por su destacado papel como bailador, sonador y folclorista, ya que, además de alternar desde muy joven su trabajo de campo con las exhibiciones semanales de baile payés con el Grupo Folklórico Balansat y de ir por el mundo mostrando las danzas ibicencas, fue uno de los fundadores de la Colla de Santa Gertrudis.

Aprovechó para pedir que no se pierda el trabajo agrícola. «No queda mucha gente que quiera sacar rendimiento de las tierras; ahora quieren los terrenos para hacer casas y hay que recuperar la agricultura», dijo.
Margarete Kinsberger también recibió el premio al mérito ciudadano en reconocimiento a su trabajo desarrollado dentro del mundo de la música y de la cultura en general, ya que, además de promover representaciones teatrales y exposiciones de pintura, organizó las estivales Noches de Ópera y conciertos de música clásica a toda la isla de Ibiza, y fue la principal impulsora de la Asociación Cultural Pro Arte.

El premio también se lo llevó Maria Torres Orvay, en reconocimiento a su trabajo dentro del mundo de la artesanía ibicenca, ya que, en su calidad de costurera y bordadora profesional, ha ejercido de maestra en la Escuela Taller s’Espardell y de maestra artesana acreditada por el Govern balear en indumentaria, calzado y sombreros. «No sé si se han equivocado [al darme el premio], pero estoy muy contenta», bromeó.

Merecido reconocimiento también para la Asociación de Bares, Restaurantes y Cafeterías de Ibiza y Formentera (Pimeef Restauració) por el trabajo desarrollado dentro del mundo de la restauración ya que, además de hacer valer los intereses del sector con la fuerza de sus más de 400 asociados, no solo ha promocionado la restauración pitiusa dentro y fuera de nuestras fronteras, sino que ha realizado numerosos cursos y seminarios de interés para el sector. El premio lo recogió su presidente Joan Riera, quien defendió el uso del producto ibicenco que «es lo que piden los turistas».

El acto finalizó con la actuación musical de la soprano Irantzu Bartolomé y Miguel San Miguel al piano, que interpretaron piezas líricas. Tras ello se ofreció un cóctel para los asistentes.