Imagen que presentaba el patio del Consell, el pasado 10 de abril, con una veintena de personas y un detenido en un coche.

El pasado día 21 se cumplieron tres meses del incendio que colapsó el edificio judicial del número 4 de Isidor Macabich, un suceso que cortocircuiteo la administración de Justicia en las Pitiusas. Cerca de 100 días de colapso que en el caso de los juzgados de lo Penal se traduce en unos 300 juicios suspendidos.

Según fuentes judiciales consultadas por Periódico de Ibiza y Formentera, el juzgado de lo Penal número 1 ha suspendido en lo que va de año unos 140 juicios y otros tantos el Penal 2.

El funcionamiento al ralentí de los dos juzgados de lo Penal es uno de los efectos que más preocupan entre los operadores judiciales de la isla. En los siniestrados juzgados de Isidor Macabich, cada Penal solía celebrar una media de 30 vistas a la semana. Esta dinámica se «ha reducido a la mínima expresión ante la falta de medios físicos y materiales» que han sufrido estos órganos hasta fechas recientes.

El 22 de enero, 24 horas después del incendio que calcinó dos plantas y afectó a la totalidad del edificio, el Consejo General del Poder Judicial suspendió las actuciones y los plazos debido a la «inutilización funcional del edificio incendiado y la imposibilidad de mantener la actividad jurisdiccional».

Actividad bajo mínimos
Desde entonces, la adminitración de Justicia en Ibiza ha ido recobrando el pulso, quemando etapas con continuos traslados por diversos emplazamientos de la ciudad.

En el caso de los juzgados de lo Penal, su primer destino provisional fueron los juzgados de lo Social ubicados en el número 3 de la calle Gaspar Puig. Allí, las denominadas «minioficinas» celebraron un total de cinco causas.

Un mes después del incendio, el 25 de febrero, estos órganos se trasladaron a las dependencias habilitadas en el Consell de Eivissa. El traslado a este emplazamiento supuso el regreso de todo el personal de lo Penal a sus puestos de trabajo aunque «las condiciones son manifiestamente insuficientes e insoportables en el tiempo», según denunció el secretario general del CSIF en las Pitiusas, Juan Nieto.

Los juzgados de lo Penal han empezado a señalar dos días de juicio por semana. «Es materialmente imposible aumentar el ritmo en las actuales condiciones», apuntan fuentes judiciales. Sólo se celebran las causas urgentes, con preso o de violencia de género.
Las reducidas dimensiones de las salas habilitadas son un «importante obstáculo para el correcto funcionamiento de un juzgado», denuncia el delegado de Justicia del CSIF, Sabino Aramburu.

Las carencias de la sala de vistas imposibilitaron en un primer momento la celebración de juicios. Una vez resuelto este obstáculo, afloraron los problemas que se originan en los juicios con reos y sus traslados.

Trabajadores, operadores judiciales y sindicatos advierten que la «situación es insostenible en el tiempo» y vaticinan un «verano caliente si los nuevos juzgados no están operativos en breve».

EL APUNTE

Tres meses de incertidumbre e incógnitas por el incendio

Más de cien días después del incendio declarado en el juzgado de Isidor Macabich, las incertidumbres e incógnitas siguen siendo muchas. El suceso sigue estando bajo investigación. La delegada del Gobierno, Rosario Sánchez, ha reiterado en sus visitas a la isla que la Policía Nacional investiga un escenario de incendio intencionado, pero tres meses después no se ha producido ninguna detención. En todo este tiempo tampoco se ha puesto una fecha concreta a la entrada en funcionamiento del nuevo edificio judicial que se alza sobre el solar de la antigua sa Graduada. El objetivo deseado era que el traslado o parte fuera posible antes de verano, pero los plazos han ido superándose y entre los trabajadores y los operadores judiciales ven poco factible esta posibilidad dado el avance de las obras. La empresa ha intensificado y doblado el personal, pero el incendio ha trastocado todos los planes de Justicia.