El barco tendrá como puerto de partida Es Nàutic de Sant Antoni. | MARCELO SASTRE

Embarcarse, como parte de la tripulación, para recorrer las aguas de Balears. Cinco mujeres del Institut de la Dona del Consell d’Eivissa que han sido víctimas de malos tratos participarán entre el 13 y el 19 de mayo en la que es la primera experiencia del proyecto Ishmael en Ibiza.

«Igual que para Ishmael, el célebre protagonista de Moby Dick, su aventura como marinero en un barco ballenero, se trata de un viaje iniciático», explicaban desde la Asociación Tursiops, organizadores de esta iniciativa. Y es que se pretende que el embarque en una campaña de búsqueda científica de cachalotes sea un viaje de crecimiento personal.

«Se trata de un proyecto científico que, sin dejar de lado la ciencia, pretende abrazar una iniciativa social de ayuda a gente que lo ha pasado mal por diferentes motivos», explicaba Txema Brotons, doctor en Biología y uno de los científicos de la Asociación Tursiops que irá a bordo de la embarcación. Junto a él y a las mujeres víctimas de violencia de género, otro científico y una técnico del Institut de la Dona, partirán desde Es Nàutic de Sant Antoni en apenas 10 días.

La idea parte del Balearic Sperm Whale Project (BSWP), un proyecto de seguimiento de especies marinas que desde 2013 realiza la asociación Tursiops. «Hacemos investigación con cachalotes y suelen ser campañas en verano que se financian con ecovoluntarios. Es decir, personas voluntarias que pagan un donativo y vienen con nosotros y es una experiencia a nivel personal increíble para la gente que viene», aseguraba Brotons.

Proyecto Ishmael

Ahora, esas mismas campañas se hacen con financiación, en este caso del Institut de la Dona del Consell d’Eivissa y con colaboración de Es Nàutic, «para que las personas en riesgo de exclusión o con antiguos sensibles puedan acompañarnos en este viaje en barco».

El objetivo básico del BSWP es el estudio poblacional del cachalote en el Mediterráneo Occidental. «Ibiza es muy rica en especies marinas. Se puede ver casi cualquier cosa. Cachalotes seguro, porque hay pero también tortugas, delfines y quizás ballenas», aseguraba Brotons.

El barco trabaja y navega 24 horas, por lo que supone una experiencia vital para los participantes. «Van a estar navegando una semana sin parar. Pasarán noche y día en el barco, trabajando. Harán sus guardias…y podrán tener la vivencia de navegar de noche donde no hay más luz que la del barco, solo las estrellas, y saber que con las responsables del barco», explicaba este científico.

Entre las funciones que desarrollarán quienes se embarquen en el proyecto se encuentra el control de la navegación, escuchas sistemáticas para la detección de cachalotes, toma de datos meteorológicos o navegación según protocolos estandarizados, siempre con la supervisión y ayuda de los técnicos de Tursiops. Además, la vida en común en el barco lleva aparejada la participación en tareas tales como la cocina, limpieza y mantenimiento del orden de la embarcación. Por lo que «constituye una oportunidad única de aprendizaje y asegura vivencias en valores universales extraordinariamente positivas para el desarrollo interior», señalan.

Otros colectivos

El proyecto ya se ha llevado a cabo en la isla de Mallorca, donde los científicos de la Asociación Tursiops se embarcaron durante dos semanas con personas con distintos tipos de adicciones, en este caso usuarios del Proyecto Hombre. Una experiencia que, según cuentan, este año van a repetir.

En Ibiza la intención es que la iniciativa también pueda tener continuidad en el tiempo y que se amplíe tanto las semanas de duración de la actividad como el abanico de colectivos participantes en un futuro. Ya que, según aseguraron desde la organización, el proyecto está abierto a cualquier colectivo desfavorecido y «se podría hacer también en invierno».