Tanto el parque infantil como el parque lúdico del passeig de Marató muestran desperfectos en los juegos y aparatos para gimnasia de mayores. | MARCELO SASTRE

Los vecinos del barrio de Can Raspalls en Sant Jordi, denuncian el «estado de abandono» en el que se encuentra la zona. «Hay muchísimas baldosas levantadas y apenas tenemos iluminación», asegura Luis, que vive allí todo el año. «Este es un barrio importante. Aquí vivimos más de mil familias y estamos dejados de la mano de Dios. El Ayuntamiento de Sant Josep no hace nada», insiste.

Paseando por el barrio se pueden observar los desperfectos a los que se refieren los residentes. En las aceras, las baldosas levantadas se suceden continuamente en el Carrer dels Polls y calles adyacentes. Aceras estrechas con árboles en medio que «impiden pasar con un carrito», se queja María, otra vecina. «En esta zona vive bastante gente mayor y es fácil tropezar y caer», dice Nazaret, que también reside en el barrio. «Yo misma me he tropezado alguna vez, sobre todo, por las noches que apenas se ve», asegura.

Quienes viven en esta zona insisten, además, en la falta de iluminación. «Nos arreglaron las farolas después de casi un mes», dice Luis. Este vecino asegura que por las noches algunas farolas se iluminan y otras no y «ocurre bastante a menudo». «Sólo vienen a arreglarlo cuando llamamos, si no nadie pasa por aquí», asegura. «Quienes sufrimos las consecuencias de todo esto somos los vecinos que sufrimos robos y destrozos. A mí me han pinchado ya las ruedas de mi coche varias veces».

«Es una vergüenza. Si ponen cosas que luego las mantengan. Y más con los impuestos que pagamos», apunta otra vecina. Se refiere al parque lúdico del passeig de Marató donde hay instalados aparatos para hacer gimnasia. «Antes, venía mucha gente a hacer deporte. Se pusieron letreros informando de la prohibición de entrar con perros, pero sólo queda uno y apenas se puede ver de cómo está», señala. «Así que la gente entra con las mascotas y no recogen los excrementos y suben a los animales a las mesas que son para comer...». Pero no solo eso, las máquinas instaladas para gimnasia «están oxidadas, hay hierbajos y suciedad por todas partes», detalla.

Los vecinos aseguran que llevan muchos meses pidiendo al Ayuntamiento de Sant Josep «que lleven a cabo estos arreglos y nada», dicen los afectados.

Más de 7.000 euros en mejoras
Desde el Ayuntamiento de Sant Josep señalan que son conocedores de las deficiencias y que se está trabajando por ir mejorando la zona poco a poco porque «todo a la vez es imposible».

Así, señalaron que justo la pasada semana se reabrió al público el parque infantil de la calle Maresme con Arenys de Mar, donde se ha sustituido el suelo que estaba desgastado.

También explicaron que se han instalado dos nuevos juegos individuales y se han limpiado y reparado otros tres juegos que se encontraban llenos de pintadas. También en las últimas semanas se han llevado a cabo tareas de recorte, poda y desbroce en varios jardines del barrio.

En total, según detallaron desde el Consistorio, los arreglos ejecutados en el barrio de Can Raspalls han supuesto un presupuesto de 7.611 euros.

Con respecto a los problemas de alumbrado, el ayuntamiento josepí indicó que están haciendo gestiones con GESA-Endesa ya que «la mayor parte de estas incidencias se debe a cambios en la potencia y los contadores y estamos actualizando los contratos para que se adapten a las demandes de consumo actuales», explicaron.