El musical cuenta con más de 1.600 alumnos llegados desde distintos centros educativos situados en provincias de habla catalana.

Ayer a las diez de la noche se celebró en el recinto ferial del pueblo de Castalla, situado en el interior de la provincia de Alicante, el concierto en el que se estrenó a nivel mundial el musical Seients buits. Organizado dentro del encuentro anual Com Sona l’ESO, en la actuación participaron 1.600 alumnos de centros educativos situados en territorios de habla catalana, entre ellos, 24 estudiantes de ESO y Bachillerato del IES Quartó de Portmany de Sant Antoni como única representación de Baleares.

El proyecto Com Sona l’ESO cumple durante este año su decimonovena edición. Lo crearon algunos profesores valencianos que trabajaban en Valencia, Cataluña y Baleares para fomentar la música en catalán en el marco de la escuela pública y a día de hoy se ha convertido en una cita imprescindible para miles de alumnos. Tanto que el instituto de Sant Antoni se sumó en 2014 y no ha dejado de participar en ninguna edición. Incluso, algún día sueñan con que se pueda realizar en la isla de Ibiza.

«Se lo toman muy en serio»
Como es es habitual los alumnos del Quartó de Portmany que han viajado hasta Alicante con sus profesores Clara Marí Ribas, Deli Ufano Cervantes y Manuel Matoses Morant, se han tomado tremendamente en serio su participación y no han dudado en renunciar a las horas de descanso o acudir a ensayar las tardes y los sábados, fuera de su horario lectivo.

Según aseguró ayer a Periódico de Ibiza y Formentera Clara Marí Ribas, una de las profesoras que está en Castalla, «es la organización la que idea un musical, con coreografías, músicas y textos y luego envían las partituras, archivos de audio y de vídeo que les corresponde a cada centro interesado». Una vez que se recibe, los estudiantes la trabajan y la ensayan en sus centros y cuando se acerca la fecha, se organiza una gran quedada que dura varios días. Allí se ensaya con todos los participantes juntos y posteriormente se presenta ante el público, siempre en un lugar distinto de la provincias en las que se hable catalán.

A pesar de que tiene un claro contenido musical, la profesora del instituto asegura que Com Sona l’ESO va mucho más allá. «Es una experiencia vital con muchas más actividades pensadas especialmente para ellos y además les permite salir de la isla, dormir juntos en tiendas de campaña, conocer otras zonas de España y también a otros estudiantes como ellos, forjando amistades que en muchos casos ya no se pierden en la vida».