Material intervenido. | POLICÍA NACIONAL

La operación Saona de la Policía Nacional asestó un golpe definitivo a un entramado que tenía hasta seis puntos de venta de droga repartidos por Ibiza. El dispositivo desplegado la semana pasada en varios puntos de Vila se saldó con seis detenciones y la incautación de 150 gramos de cocaína, 160 gramos de marihuana, cerca de 31 gramos de sustancia de corte, dinero en efectivo, una prensa de acero, cinco básculas de precisión y 19 teléfonos móviles.

Los implicados, cinco de origen dominicano y uno argentino, fueron detenidos el martes como presuntos autores de delitos de pertenencia a grupo criminal tendente al tráfico de drogas en Ibiza.

Según detallaron ayer fuentes de la investigación, tenían hasta seis puntos de venta de droga, uno de ellos un bar que fue registrado y que «se empleaba como punto de venta y tráfico de cocaína, donde acudían clientes a los solos efectos de adquirir esta droga. Además, este restaurante se empleaba como lugar donde se blanqueaba el dinero procedente de la venta de cocaína», señalaron las mismas fuentes.

Vendían en casas y un bar

Una vez que la Policía Nacional tuvo conocimiento de los hechos comenzó una investigación que desencadenó el despliegue de efectivos que actuaron de forma simultánea en varios puntos de Ibiza. Los agentes practicaron hasta siete registros, cinco en domicilios y dos en establecimientos públicos de Vila.

La investigación constató que los detenidos «empleaban sus propias viviendas, en las que incluso residían con menores de edad, como punto de venta de cocaína, donde acudían los clientes a realizar la ilícita transacción». En las viviendas se encontraban almacenadas, además de la cocaína incautada por los agentes, las básculas de precisión con restos de cocaína que empleaban para dividir las dosis que posteriormente vendían al público. En uno de los domicilios también se encontró marihuana.

Asimismo, hallaron «sustancia de corte indeterminada, con la que mezclaban la cocaína para así lograr una mayor cantidad de la misma y en consecuencia obtener un mayor rendimiento económico ilícito en su venta, lo cual incluso podría aumentar de forma considerable el riesgo para los consumidores al desconocer la manera en que esta mezcla podía reaccionar en las personas».

Fuentes de la investigación subrayaron que los detenidos «tenían un trabajo lícito con el que pretendían ocultar sus ingresos y modo de vida ilícito».