La formación Vox ha asegurado que la aprobación «in extremis» del Plan Territorial Insular de Ibiza es «una decisión electoralista y sin el prometido consenso con los propietarios afectados» y «supone expropiar su derecho a construir en sus tierras».

«Esta medida es un flagrante atentado de corte marxista a la esencia de toda sociedad libre, la libertad y la propiedad privada, un ataque directo a derechos esenciales de cualquier sociedad, como son la libertad de comercio, la propiedad y la prosperidad», han afirmado en un comunicado.

Según Vox, el nuevo Plan Territorial de Ibiza es una normativa «prohibicionista» que «agravará el actual problema de escasez de vivienda y su alto precio, que aumentará aún más y de modo exponencial y dificultará aún más a la juventud el acceso a una vivienda a precios asequibles».

Otro efecto, según han añadido, será que, ante el mayor encarecimiento de la vivienda, la mano de obra cualificada no volverá a Ibiza a trabajar y «los payeses y sus herederos deberán dedicar su vida a cultivar patatas al no poder construir en sus tierras».

La formación también ha considerado que las inversiones se hundirán, así como el valor de la tierra, que sólo puede ofrecer la renta de la producción agrícola.

«El decreto arruina a los propietarios, que se verán forzados a ser proletarios. Los inversores no querrán comprar un suelo que ha sido expropiado de facto por la izquierda, con las leyes de prohibición. Estos efectos tendrán un determinante efecto negativo que hundirá aún más la economía ibicenca», han insistido.