Marí Bosó, Villalonga, Ruiz, Ribas y Morrás, ayer, en el debate de la TEF. | DANIEL ESPINOSA

La Televisió d’Eivissa i Formentera (TEF) centró ayer su debate electoral en el municipio de Vila con la participación de Rafa Ruiz (PSOE), José Vicente Marí Bosó (PP), Joan Ribas (Ara Eivissa), Toni Villalonga (Epic) y Aitor Morrás (Unidas Podemos) como candidatos a la alcaldía.

Como viene siendo habitual en el Ayuntamiento de Eivissa, el equipo de gobierno cargó contra la oposición y viceversa. Mientras el PSOE abogó por seguir impulsando medidas que apuesten por una ciudad «más amable», el PP recriminó los cambios hechos durante esta legislatura que, según dijo Marí Bosó, no buscan «una ciudad abierta».
Por su parte, Ribas apostó por no hacer promesas y «poner a las personas en el centro»; Villalonga por hablar de legislaturas fallidas, tanto la anterior del PP que fue «catastrófica» como la actual que ha sido «mediocre». Morrás subrayó la importancia de trabajar para las personas «y no para los coches».

Urbanismo
Muchos anuncios y pocas nueces. Eso es lo que pensó ayer el PP sobre la actuación del equipo de gobierno respecto al urbanismo del municipio, a quien criticó por no construir ninguna VPO en este mandato. Críticas a las que sumó Epic diciendo que «no serán una realidad hasta dentro de cinco o seis años».

Sin embargo, Ruiz aplaudió el trabajo hecho por los funcionarios del departamento «que han trabajado mucho para que no se colapse», además de sacar a la luz el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que permite el acceso a la vivienda «como derecho y no como un lujo». Un Plan que, a juicio de Ribas, ha sido «muy valiente» a pesar de que se haya aprobado con restricciones. «Tenemos una densidad habitacional altísima y Vila no puede permitir más construcción», puntualizó.

Marí Bosó insistió en que no se trata de una aprobación definitiva y que el equipo de gobierno ha presentado dos planeamientos fallidos (en la legislatura del 2007-2011 y en esta). «Tenemos el segundo precio del alquiler más alto de España y el tercero de compra, por lo que hay que hacer es poner suelo dentro del mercado, dentro del urbano, para bajar el precio», explicó. Para Ruiz esto sería «ir en contra del interés general de la ciudad» y para Ribas «hay vivienda suficiente, lo que hay que hacer es perseguir el alquiler turístico ilegal».

Epic considera que la solución está en conocer el límite de la ciudad y de la isla en su conjunto. «Hemos llegado a un límite, pero hay personas que parece que no lo ven y que siguen viviendo en los ‘mundos de Yupi’», lamentó Villalonga.
Modelo turístico

El municipio de Vila no es el que tiene el mayor número de instalaciones turísticas de la isla a pesar de que soporta la llegada de todos los visitantes, según dijo Morrás, «lo que provoca disfunción en la convivencia entre vecinos y turistas». Por lo que pidió trabajar en un equilibrio que, a juicio de Ribas, pasa por apostar por un turista que busque oferta cultural y patrimonial. «Proponemos que como máximo lleguen dos cruceros diarios porque el turista no es interesante para el municipio y crea muchas molestias ecológicas», zanjó.

Ruiz destacó que, por primera vez, se han reunido con los hoteleros para conocer sus inquietudes y apostó por trabajar en el patrimonio, alargar la temporada e invertir, con ayudas públicas, en el equilibrio entre el ocio y el descanso de los residentes. Por su parte, Villalonga criticó que solo se apueste por la cultura de cara a las elecciones y Marí Bosó señaló que el Ayuntamiento está planteando un modelo turístico «equivocado».

En este sentido, dijo que se han cerrado tres barrios históricos (Dalt Vila, sa Penya y la Marina), además de decir que la Platja d’en Bossa, Talamanca y ses Figueretes están «hechas un lío». Ara Eivissa, sin embargo, recordó que Vila es la ciudad con «más permisividad» del Estado a la zona patrimonial. «No podemos morir de éxito», añadió.
En lo que sí que coincidieron todos es en perseguir la oferta turística ilegal.

Limpieza y seguridad
Respecto a la limpieza, todos coincidieron en que es «mejorable», aunque el gobierno recordó al PP que tuvieron que asumir el pliego de la contrata que ellos redactaron «y no nos gustaba». Aún así, Ruiz defendió que el municipio ha mejorado y se escudó en el «incivismo» de algunos ciudadanos. Por su parte, Epic dijo que lo mejor sería hacer una «empresa mixta» con Ayuntamiento y trabajadores, mientras el PP indicó la necesidad de ejercer un mayor control al contratista.

En cuanto a la seguridad, la oposición criticó la falta de profesionales y de mejorar las condiciones de los policías con retraso. Por su parte, el PSOE recordó que la ‘Ley Montoro’ les impide contratar más, pero Marí Bosó prometió que si gobiernan «habrá 35 funcionarios de la Policía Local más que ahora».