La robótica y la programación informática están cada vez más integrados en el currículo de los centros educativos. Muestra de ello son las II Jornadas STEM de Robótica Educativa de las Pitiusas, que continúan hoy en el Palacio de Congresos de Ibiza en el que participan casi 800 alumnos de 18 colegios e institutos de la isla.

Los alumnos de varios institutos tenían ayer sobre la mesa los dispositivos fruto de meses de trabajo. Entre ellos el robot de Raúl y Adrián del IES Algarb. Un pequeño dispositivo que recorre una superficie dibujando letras. Tras 3 meses de trabajo para su diseño y dos semanas para la programación ayer se lo iban a enseñar a los alumnos de diferentes colegios de la isla que acudieron a las jornadas. «Teníamos a elegir entre hacer un proyecto de cero o modernizar uno ya existente. Optamos por lo segundo y nos ofrecieron mejorar una impresora, pero no salió y entonces decidimos construir un coche desde cero», explicaba Raúl.

Otro de los proyectos expuestos es una impresora 3D que los alumnos de Sa Blanca Dona han aprendido a programar y utilizar. «Si haces una figura grande puede tardar mucho tiempo. Hoy lo que haremos serán llaveros para los alumnos que se acerquen a nuestra mesa».

El crecimiento de la robótica ha generado la simplificación de las herramientas de programación. Hoy día no hace falta conocer cientos de fórmulas y escribir líneas y líneas de código. Existen programas informáticos que permiten la programación por bloques. En una interfaz muy sencilla se unen piezas como de un puzle arrastrándolas con el ratón.

«Algo que antes era impensable, ahora es muy fácil mediante esta programación en bloques y puedes llegar a programar arduino», explicaba la profesora de tecnología Chelo Carrión del IES Sa Blanca Dona. Mediante este lenguaje de programación y software abierto, sus alumnos han construido unos robots bailarines que se llaman Zowies. «Hemos estado casi un trimestre y medio trabajando en estos robots. Cuando el otro día los pusieron en marcha y bailaban estaban emocionadísimos», contaba.

Para Carrión la robótica es un modo de enganchar al alumno para que estudie, aprenda a trabajar en equipo y a transmitir los que ha aprendido. «Hay alumnos que empiezan a hablar en público, a explicar las cosas y hacerlas llegar. Es un modo de aprender a vivir, a afrontar el fracaso y el éxito».

Competición
Además de la exposición de proyectos, durante estos días los propios alumnos, con ayuda de los profesores, se encargarán de presentar varios talleres: uno de impresión 3D, otro de ciberseguridad y un tercero de programación.

El congreso también tiene su vertiente competitiva con las batallas de robots y los concursos de velocidad y de robots rastreadores.

Sobre dos planchas blancas circulares de 90 centímetros de diámetro, delimitadas por una línea negra, varios alumnos ponían a prueba sus robots de mini-sumo de lego. Estos dispositivos con ruedas cuentan con un pequeño dispositivo procesador de datos. A este se le añaden extensiones de lego para hacer el robot más eficaz en la lucha. A través del programa Mindstorm los alumnos programan las estrategias de lucha que el robot pondrá en marcha sobre el tatami.

En otra estancia prueban los robots rastreadores. Coches con un sensor óptico que son capaces de identificar una línea negra y seguirla en un circuito. Los robots que participan en la competición deben ser capaces seguir la línea incluso cuando es discontinua.

En la jornada de hoy los alumnos podrán escuchar a Carlos Rubio, Marc Serra y Álvaro Hernández de la academia de robótica de David Solá. El equipo compitió en la World Robot Olimpyad (WRO) a la que Ibiza ha enviado representantes los últimos tres años. También intervendrá la jefa del departamento de tecnología del IES Antoni Maura de Mallorca, que se ha clasificado este año en la Lego League. La mañana concluirá con la ponencia de Loren Carrasco Martorell La mujer y la ingeniería en la UIB.