El pleno del Ayuntamiento de Sant Antoni aprobó ayer la incorporación de la calle del mar dentro de la Zona de Protección Acústica Especial (ZPAE) que establece la Ordenanza de ruido y vibraciones.

El concejal de Medio Ambiente, Pablo Valdés, explicó que esta incorporación era fruto de la campaña de control acústico del municipio que se llevó a cabo el pasado mes de enero y en la que «se pudo constatar que los niveles acústicos en la zona superaba los límites que marca la normativa». Es por ello que se decidió ampliar la ZPAE.

A esta ampliación se presentaron dos alegaciones que fueron desestimadas por los servicios jurídicos del Ayuntamiento.

Frente al anuncio de abstención del grupo Popular, Valdés recordó que estas medidas «no se sacan de una chistera» sino que están recogidas en las normativas europea, autonómica y municipal; por lo que su aprobación no era una cuestión política sino sencillamente de cumplimiento de la normativa.

Las calles incluidas en la ZPAE son aquellas en las que «se produce un nivel sonoro alto debido al gran número de actividades recreativas, espectáculos o establecimientos públicos que hay; la actividad de las personas que hacen uso de ellas; el ruido del tráfico, así como cualquier otra actividad», según indica la ordenanza de ruido.

Al ser incluida en este mapa, el Consistorio debe tomar medidas como pueden ser: cesar en la concesión de licencias de actividad, prohibir la circulación de determinados vehículos o establecer horarios restringidos de actividad.

«Creo poder afirmar que tras esta ampliación quedaría ya completada la superficie que debe abarcar esta zona», explicó Valdés, que añadió que «ahora solo queda confiar en que con el paso del tiempo se consiga una reducción de estos niveles de ruido».

Asimismo el concejal recordó que tras dos campañas de control acústico en el municipio se había detectado que en más de la mitad de los establecimientos en los que se había evaluado el nivel de ruido, se superaban los estándares fijados por la normativa municipal, por lo que se demuestra con ello «que todavía hay camino por recorrer y margen de mejora».