Rafa Ruiz, ayer, en el mirador Marià Villangómez, en Dalt Vila. | MARCELO SASTRE


Rafael Ruiz González (Ibiza, 1978) repetirá como alcalde de la ciudad de Eivissa después de que un nuevo recuento de las actas de cada mesa del municipio le diera la victoria al PSOE por delante del PP. Un vuelco inédito que desató la euforia y la alegría el pasado miércoles en la familia socialista. Ruiz, si consigue el apoyo de los dos concejales de Unidas Podemos, tendrá cuatro años más por delante para continuar con la transformación de la ciudad iniciada en 2015.

—¿Qué día fue usted más feliz: ayer (por el miércoles) o hace cuatro años, cuando fue investido alcalde?
—No te lo sé decir, es difícil escoger. La primera vez fue una gran alegría pero lo de ayer (por el miércoles) fue inesperado y no creo que vuelva a pasar nunca más. Lo recordaremos todos siempre y yo de una manera especial.

—¿Se puede seguir confiando en el sistema? Errores como este crean una gran sombra de duda.
—Sí, el sistema es suficientemente garantista y así se ha demostrado. Ha primado más el bolígrafo y el papel que la maquinita pero no hay que dudar de que el sistema es garantista y que hay una estructura muy bien montada. Agradezco a los militantes voluntarios socialistas que estuvieron hasta altas horas de la madrugada recogiendo las actas.

—¿Cuándo empezaron a sospechar que el resultado no era el que oficialmente se había dado? ¿Qué o quién hizo saltar la alarma?
—Yo estaba en una habitación del Hotel Argos con los otros candidatos y abajo había gente ‘picando’ los resultados de las mesas. Estaba en continuo contacto con mi jefa de gabinete y el que ‘picaba’ los números era mi compañero Alfonso Molina. Yo veía que en la web del Ministerio (del Interior) salía siempre Proposta per Eivissa mientras que en las cifras que nos pasaban nuestros interventores no salía Proposta per Eivissa. Pero yo, entre mi compañero y la jefa de gabinete y el Ministerio me fiaba más del Ministerio. ¿Es lógico, no? Esa noche empezamos a sospechar pero nos fuimos a dormir convencidos de que habíamos perdido las elecciones. Pero claro, eran tantos los que decían que en su mesa decían que Proposta per Eivissa solo había sacado 10 votos y se preguntaban cómo era posible que hubiera sacado 1.500 en total que lo comprobamos. Y suerte de esto.

—Con Toni Roldán teniendo la llave del equipo de gobierno, ¿se veía en la oposición?
—La esperanza nunca se pierde pero este señor tiene una historia y la ciudad la conoce y los socialistas más aún. Él ya dijo que el candidato del Partido Popular era mejor que yo por lo que a partir de aquí... Es difícil hacer suposiciones de lo que hubiera pasado y yo me quedo con la realidad que es que hemos ganado las elecciones y todo ha quedado en una pesadilla.

—Usted ha mencionado a Alfonso Molina, ¿qué papel ha jugado durante su campaña?
—Él ha sido de las cabezas visibles que han dirigido la campaña, siempre ha estado y sigue estando a nuestro lado, es un hombre de mi máxima confianza, mi amigo y mi compañero.

—¿Lo tendrá a su lado en el Ayuntamiento?
—Ya se verá. Todavía no hemos empezado las negociaciones para formar gobierno pero el PSOE tiene un valor importante en la persona de Alfonso Molina, que tiene una cabeza privilegiada, que demostró una gestión impoluta en el Ayuntamiento y es un compañero a tener en cuenta.

—¿Por qué cree que usted ha ganado en Vila y los socialistas no lo han hecho en el Consell d’Eivissa?
—A mí me cuesta mucho valorar a los demás. Creo que nosotros hemos ganado en la ciudad de Eivissa porque hemos hecho una buena gestión, hemos estado mucho a pie de calle, hemos afrontado problemas importantísimos de los que se hablaba hace años y porque teníamos un proyecto. No solo se ganan las elecciones por lo que has hecho sino por lo que la gente espera que hagas. Desde el primero al último de la lista electoral hemos hecho una muy buena campaña, nos hemos ‘pateado’ todos los rincones de la ciudad explicando el proyecto socialista y al final ha sido el más valorado por la ciudadanía. Repetir (victoria) en el Consell d’Eivissa es muy difícil pero no cerraría ninguna puerta hasta el día de la elección del presidente porque la diferencia es poca y hay diferentes variables. Sí que es cierto que el PSOE no ha sido la fuerza más votada al Consell pero el presidente (Vicent) Torres ha hecho un gran trabajo, ha incrementado su número de votantes, no hemos podido llegar a los del Partido Popular pero creo que la partida aún está abierta.

—Entre sus nueve concejales y los dos de Unidas Podemos tendrían la mayoría absoluta. ¿Quiere que formen parte del equipo de gobierno?
—Sí, yo siempre he sido un hombre de pacto y en esta ciudad la izquierda siempre ha gobernado con pactos. Ya tenemos experiencia en esta manera de funcionar. Lo más natural es que lleguemos a un pacto de gobierno con Unidas Podemos. Serían once regidores, perderíamos uno en relación a esta legislatura, y por la falta de personal que tenemos siempre es mejor un gobierno con once concejales que con nueve. A mí me gustaría confeccionar un equipo de gobierno con once regidores, no con nueve, pero aún es demasiado pronto.

—¿Ha hablado ya con Aitor Morrás?
—Sí, hemos intercambiado un par de mensajes y hace un rato hemos tomado un café para sentar las bases de una futura negociación.

—Con nueve concejales, usted tiene más fuerza que con los ocho de esta legislatura que suman doce con los cuatro de Guanyem. ¿Utilizará esta fuerza el PSOE en las negociaciones?
—A mí lo que me interesa es intentar pactar un plan de mandato de políticas progresistas fundamentadas en mejorar los servicios sociales de esta ciudad, que no están a la altura de lo que se ve en la calle: una ciudad turística de referencia mundial que genera mucha riqueza pero con muchas carencias en servicios sociales, a nivel medioambiental y de movilidad sostenible. Si nuestra hoja de ruta es esta, da igual la fuerza que podamos o no tener. La victoria se tiene que gestionar con responsabilidad y humildad intentando que haya el máximo de consenso posible en un plan de mandato que dure cuatro años.

—Aitor Morrás dijo en campaña que él no es partidario de hacer el albergue en la calle Vicent Serra. ¿Dará, usted, su brazo a torcer en esta cuestión?
—En las diferentes líneas que cada partido ha defendido durante la campaña electoral habrá acuerdos y desacuerdos, pero esto se decidirá en la mesa de negociación. Nosotros, aunque tengamos nueve concejales, tendremos que ceder pero no sé decirte si en este punto concreto habrá o no acuerdo. La ciudad tiene muchos retos y tiene muchas áreas, por lo que es difícil decir si este será un punto de fricción o no.

—No cierra, pues, la posibilidad de que el albergue no se haga en Vicent Serra y se traslada a otro lugar.
—Nosotros siempre hemos dicho y nos mantendremos en la línea en la que se ha avanzado. Nosotros nunca le hemos visto problemas a esta ubicación pero si otros ven algún problema tendrán que explicarlo. Nosotros hemos avanzado, está la licitación en marcha y así seguirá.

—¿La transformación del primer cinturón de ronda en una avenida más de la ciudad será su gran proyecto de la legislatura?
—Este es un reto importante de los que se habla hace tiempo y que no se ha resuelto. Cualquier residente en la ciudad de Eivissa entiende que (el primer cinturón de ronda) no es una vía moderna, separa a la ciudad en dos, hay accidentes continuos, peatones que saltan la valla, pasarelas antiguas... Es un reto importantísimo que a mí me gustaría resolver esta legislatura.

—Un reto que, sin embargo, no podrá resolver solo ya que la vía pertenece al Consell d’Eivissa. ¿Cree que podrá llegar a acuerdos con Vicent Marí si finalmente es él el próximo presidente?
—Yo no quiero ponerme aún en esta situación. Yo todavía aspiro y deseo que Vicent Torres sea presidente del Consell. En el caso de que no sea así, entiendo que Vicent Marí será el presidente de todos. Ha sido alcalde y sabe que muchas de las necesidades de esta ciudad pasan por el Consell.

—¿Habilitará más zonas de aparcamiento en la ciudad?
—Sí, es uno de los retos.

—¿Dónde?
—Hemos iniciado un concurso de ideas en la zona de sa Graduada y que la idea es aprovechar la avenida Isidor Macabich y las plazas que allí se harán para hacer un parquin subterráneo y sin impacto visual. Se seguirá trabajando con Autoridad Portuaria para que se cumpla el compromiso de hacer el aparcamiento subterráneo en el Club Náutico y el proyecto del primer cinturón de ronda es otra opción importante para paliar durante muchos años la falta de aparcamientos en la ciudad.

—¿Le ha gustado alguna de las propuestas que ha hecho el PP en campaña?
—Me preocupo mucho más de lo mío que de los demás. Si me pudieras decir alguna te podría dar mi opinión.

—El PP proponía bajar impuestos. ¿Cree que será posible?
—No, ya lo dije en un debate: a mí ningún vecino se me acerca para pedirme que baje los impuestos sino para que haya más policías, más horas de biblioteca y más escoletas. Y esto se hace con los impuestos de la gente.

—¿Cree que con Marí Bosó puede llegar a más consensos que con Virginia Marí?
—Lo conozco muy poco porque hace años que no estaba por aquí, no he coincidido con él. Lo he conocido estos días de campaña en diferentes debates en los que hemos coincidido y hoy mismo (por ayer) le he escrito en un tuit que no estoy contento de cómo ha ido todo, porque es una situación desagradable y no me alegro. Y él ha dicho públicamente que hará una oposición constructiva. Si es así, lo celebro, pero la historia de esta ciudad con diferentes gobiernos progresistas el PP ha tenido siempre una oposición destructiva. De hecho, todos mis compañeros que han estado imputados por supuestos casos de corrupción ha sido porque siempre ha estado detrás el PP y esta no es una forma de hacer oposición.