Imagen del pez junto a la playa

La presencia de mantas a escasos metros de la orilla es poco frecuente y cuando lo hacen es porque sufren algún problema. Es el caso del ejemplar que el viernes llegó hasta la zona de Cala Bassa. El animal presentaba una herida en la parte derecha de la cabeza producida por algún impacto. También se le observó otro corte más grande, de unos diez centímetros, en la parte inferior ventral. Estas lesiones serían el motivo que le llevó hasta este punto de la costa.

Tras ser alertados de la presencia del gran e imponente ejemplar, hasta el lugar se desplazaron personal del Centro de Recuperación de Especies Marinas (CREM) del Cap Blanc, Cruz Roja, Protección Civil y personal del Cala Bassa Beach Club.

Verónica Nuñez, oceanógrafa y coordinadora del CREM, apuntó que se trataba de una Mobula mobular, una especie que normalmente se encuentra exclusivamente en alta mar y que es muy raro que se acerque a la costa. Al parecer se habría refugiado en la playa por algún tipo de malestar. Nuñez apuntó a las heridas que la manta tenía.

Con la ayuda de unas cuerdas y la embarcación de Protección Civil, el equipo de rescate llevó la manta a mar abierto para comprobar y corroborar que el animal podía desenvolverse con sus aletas.