La gestión de las carreteras –concretamente, cómo desarrollar los proyectos relacionados con la llamada vía conectora de Palma y la necesidad de mejorar otros actuales sin afrontar obras como la de la carretera entre Llucmajor y Campos– y el reparto de cargos, o concretamente de dos (presidencia del Parlament y escaño autonómico al Senado) han atascado una negociación que el PSIB creía tener encauzada desde el primer momento.

Desde este partido culpan a Més (que se levantó de las mesas de negociación, la de Palma incluida) y desde el grupo ecosoberanista, al PSIB. Més dice que buscan fijar criterios claros que vinculen de entrada a todas las instituciones para bajar luego a los acuerdos programáticos concretos y dicen que el PSIB se niega. Podemos va en línea con el PSIB.

Este era ayer el ‘parte del día’ sobre las negociaciones que se iniciaron formalmente el lunes en tres foros diferentes y una mesa ‘común’ en la que no participan ni Francina Armengol ni Miquel Ensenyat. Ayer podría haberse celebrado una reunión a tres pero no se concretó. La tesis de Més es que el PSIB debe comprometer previamente el apoyo del Gobierno de Sánchez a la parte fiscal del REB, financiación para ferrocarril y competencias sobre Costas y Cabrera. Desde el partido socialista se niega y se asegura que ya «el primer día querían hablar de cargos» y que necesitan «presencia en los medios».

Més intenta garantizarse «visibilidad» en la nueva mayoría. «Es que olvidan que tienen 19 escaños y necesitan llegar a 30», dijeron desde la formación de Miquel Ensenyat. «Es que en Més hay varias voces y no hemos podido cerrar cuestiones ya que se levantan y dicen que tienen que consultar», dijeron desde el partido socialista a este periódico. Acto seguido minimizaron que no se celebrara la reunión de ayer (que no estaba confirmada) y mostraron su «compresión» después de su resultado en las urnas. «Se vislumbra que Més tiene un problema interno», indicaron.

Miquel Ensenyat no está participando en las reuniones de partidos. Tampoco Francina Armengol. Tomaron un café el jueves pasado y las conversaciones han sido telefónicas. En Podemos, Mae de la Concha (secretaria general) está al tanto de las reuniones y habla habitualmente con la dirigente socialista. Podemos no maneja otro escenario que gobiernos de coalición: en el ejecutivo autonómico, en el Consell de Mallorca y en Ajuntament de Palma.

Antoni Noguera planteó ayer abiertamente la posibilidad de apoyar la investidura del socialista José Hila como alcalde de Palma pero no sumarse al equipo de gobierno si no se aceptaban algunas cuestiones que excedían a esa institución. En su cuenta de Facebook anotó que el PSIB tiene que ser consciente de que hay cuestiones que son competencia de otras instituciones. Més tiene la sensación de que el proyecto de carretera entre Llucmajor y Campos le pasó factura en las urnas aunque la responsabilidad es del partido socialista.

Noguera apuntó la necesidad de suprimir tramos del ‘segundo cinturón’, comprometer al Estado a pagar la nueva depuradora, limitar la presencia de cruceros y un tope máximo para alquileres.

Mes también plantea esta posibilidad (apoyo a la investidura y quedarse fuera del Ejecutivo) para el Govern. Eso supondría que apoyará a Francina Armen gol como presidenta pero luego controlará su Govern desde el Parlament.

Esta es una ‘opción no deseable’ para el Partido Socialista. «Hemos gobernado cuatro años, nos conocemos, habíamos establecido un programa de negociación y un calendario que hay que cumplir. Hace quince días todos estábamos de acuerdo en continuar con los acuerdos», dijeron ayer tarde.