Las profesionales galardonadas posan en el vestíbulo del hospital. | DANIEL ESPINOSA

Color para las paredes blancas del hospital de día, celebrar los cumpleaños del personal y de pacientes en Hemodiálisis, acondicionar la casa pagesa Es Porxet de Can Misses en una casa de partos, un psicólogo para la UCI, una enfermera de alta resolución que esté disponible para los pacientes con diagnóstico grave de Neumología y mejorar la comunicación entre Pediatría y Neonatología son las seis iniciativas que presentaron las enfermeras del Área de Salud en la III edición de los Premios Humana que se celebró ayer en el hospital Can Misses, dentro de los actos conmemorativos del Día Mundial de la Enfermería.

El proyecto «Hospital de Vida» de las enfermeras del Hospital de Día logró el primer premio que consistió en una dotación económica de 1.000 euros para la formación del equipo participante o la inversión en la unidad para la unidad. «Neumohumanioza-dos» del equipo de Consultas Externas de Neumología obtuvo el segundo premio y el tercero recayó en la propuesta «Parir como en casa», liderado por las matronas. Además, dos alumnas de 4º de Enfermería que presentaron proyectos fueron galardonadas. El primer premio fue para Elena Díaz Bonet, por el proyecto «Atención domiciliaria de calidad», y el segundo para Miriam Alarcón Torres, por el proyecto «Prioriza tu salud. Hábitos de vida saludables».
El proyecto ganador de «Hospital de Vida» surgió a raíz de una paciente que empezó a recibir tratamiento de quimioterapia por un cáncer linfático. Nuria Pascual, enfermera del Hospital de Día, recuerda cómo se gestó: «Cuando terminaba el tratamiento nos dijo que el primer día que entró en la sala sentía que aquello era muy frío, muy blanco, como impoluto y una compañera pensó que quizás era el momento de pensar cómo darle vida al servicio y surgió la idea del vídeo. En el montaje del vídeo se llenó la sala de color y vida y despertó nuestra idea de cambiar su aspecto para que la gente dejara de pensar que era un sitio frío al que costaba acceder. También nos decía que al vernos a nosotras toda de blanco era complicado, después de darte un diagnóstico y tienes que empezar el tratamiento. Entras en una sala que no te transmite cercanía, pero cuando los pacientes pasaban varios ciclos se dan cuenta de lo contrario, que transmitamos un vínculo con ellos». El vídeo al que hace referencia es el de la canción Junts de Projecte Mut rodado en Can Misses. La idea de su proyecto es humanizar el exterior de la sala, donde pacientes y familiares pasaban muchas horas, «esperando ver al médico, al psicooncólogo o por resultados de pruebas», que se convierta en una galería de arte para que sus compañeros del Área de Salud expongan sus trabajos de pintura, fotografía, escultura o poesías. «Hay muchos artistas en la isla y dentro del hospital también», apunta Pascual. La segunda parte del proyecto es humanizar la sala de quimioterapia dando color y vida, creando un mural en el que reflejen los pacientes sus experiencias, vivencias e inquietudes tras el paso por el servicio, «que escriban, cuelguen una foto, que hagan sentir que no es un servicio frío; es una forma de que se pueden ayudar entre los pacientes. Es dar color y vida a la sala, a nosotras y a los pacientes», añadió.

Aquella paciente, Marta Rodríguez Ribas, que impulsó este proyecto y que protagonizó el vídeo de la canción en el que pacientes, familiares y personal bailan en el servicio entre una explosión de colores estaba ayer entre el público en el salón de actos escuchando la intervención de las enfermeras del hospital de día Marta confiesa que al principio del tratamiento «tenía mucho pánico a las agujas y a los médicos, me costaba mucho entrar, pero cambió cuando conoces la gente, las enfermeras ayudan mucho, son tu familia, porque vas cada semana por los análisis y la quimioterapia; estas a gusto». Con aquel vídeo que rodó junto a Projecte Mut quiso mostrar «que la gente que vaya al Hospital de Día no tenga un miedo innecesario, se está bien y las enfermeras son geniales».