Desde la izquierda: Vicent Marí, José Vicente Marí Bosó, José Luis Rodríguez y Javier Torres. | MARCELO SASTRE

El pacto entre PP y Ciudadanos (Cs) para gobernar el Consell d’Eivissa parece encarrilado. Ayer ambos partidos hicieron público, tras una reunión en el Centro Cultural de Jesús, que han alcanzado un acuerdo programático para un probable gobierno conjunto en la institución.

Ambos partidos destacaron entre las acciones que contempla este acuerdo: trabajar internamente para mejorar el funcionamiento administrativo del Consell d’Eivissa, crear un instituto que gestione el área de Bienestar Social y agilice la gestión de recursos y revisar el Plan Territorial Insular (PTI), recientemente reformado por el gobierno insular de PSOE y Podemos, de un modo «consensuado».

Mostraron también disposición para asumir la gestión de las residencias asistenciales de la isla o a la creación de una agencia insular del agua, previa solicitud al Govern balear de la dotación necesaria para estas y cualquier otra competencia que se asuma.

Sobre el papel
El acuerdo consta de 10 puntos y establece la creación de un Comité de Seguimiento que se reunirá de forma trimestral para valorar, evaluar e informar del grado de cumplimiento del mismo.

El documento también prevé modificaciones según la «situación real» que se encuentren ambos partidos al entrar a gobernar en el Consell d’Eivissa.

Se establece además que cada área deberá establecer una calendarización de su gestión que se base en prioridades y objetivos.

El siguiente paso en las negociaciones será acordar un organigrama de gobierno en el que el PP ha planteado ofrecer a Cs la vicepresidencia del Consell.

Buen entendimiento
El conseller electo por el PP, Vicente Marí, ha querido destacar la buena sintonía que ha habido en las negociaciones con las que se ha buscado sentar las bases de un gobierno que trabaje de forma perfectamente coordinada «desde la confianza mutua y la lealtad».

Respecto al organigrama ha apuntado que el reparto de áreas deberá concretarse incluso después de la investidura, una vez se conozca la «situación real» de la institución y sus necesidades.

Por su parte, Javier Torres, conseller electo por Ciudadanos, ha puesto el acento en la necesidad de «hacer equipo» y evitar que haya «consellerias aisladas», en referencia a la retirada de las competencias de Deportes durante la anterior legislatura al conseller en funciones David Ribas.

Torres marcó como la prioridad de este acuerdo «hacer que el Consell funcione». Un trabajo que indicó que será «complicado» pero del que esperan que con el tiempo se noten los resultados con la reducción drástica de los plazos administrativos.

Un PTI consensuado
Respecto al PTI, ambas formaciones se han comprometido a redactar la revisión de un nuevo texto que cuente con el mayor consenso posible, que pasaría no solo por sentar a la mesa de negociación al resto de formaciones políticas, sino también a todos los sectores de la sociedad ibicenca.

«El tema territorial no debe ser un campo de batalla, sino de paz», ha indicado Vicent Marí que ha manifestado la necesidad de alcanzar un pacto sobre el territorio que evite «una legislación pendular» que cambie de una legislatura a otra y genere inseguridad jurídica.
Consideró que la reforma del PTI aprobada por el actual gobierno se hizo «de espaldas a la sociedad». A pesar del descontento con el texto, negó que se vaya anular de forma inmediata la modificación recién aprobada, sino que para hacer esta revisión se estudiará primero el «diagnóstico de la situación del territorio» que solicitó el Consell d’Eivissa la anterior legislatura. En función de las conclusiones de este documento se tomarán las medidas necesarias desde el consenso.