Imagen de archivo de uno de los cadáveres de las cabras de es Vedrà en 2016.

La Asociación Animalista de Balears (Assaib) presentó el pasado 29 de mayo una instancia formal al Consell d’Eivissa para pedirle que las cabras supervivientes de es Vedrà se extraigan con vida del islote y pasen la cuarentena en las instalaciones de Can Dog. «Hemos pedido varias veces al Consell d’Eivissa y al Govern que saquen las cabras vivas antes de que acabe el verano. Ahora es fácil porque hacer calor y se podría poner un cercado y en una semana o 15 días estarían acostumbradas a beber y comer allí dentro.

Una vez estén todas dentro, se duermen y se trasladan a Can Dog. Hay alternativas para sacarlas con vida», explicaron desde la asociación animalista. Esta idea coincide con la propuesta técnica hecha por la UAB para el Consell, según la cual se podría instalar un vallado o cercado en el islote de forma temporal para que las cabras se acostumbren, durante al menos tres semanas, a ir allí a por comida y agua. Una vez acostumbradas, se cerraría el cercado para proceder a su extracción.

El conseller de Medi Ambient en funciones de Ibiza, Gonzalo Juan, ve con buenos ojos la propuesta de llevar las cabras supervivientes a la finca de Can Dog. «Recibimos la instancia de Assaib. Hablé con los veterinarios del Consell y estuvieron el jueves pasado mirando las instalaciones, que están muy bien. Se tendría que subir algún vallado e instalar bebederos y comederos para las cabras, poco más; es una finca muy grande. Una vez estén hechas estas pequeñas modificaciones y nos lo solicite el propietario de Can Dog, nosotros iremos allí, comprobaremos que se ha hecho lo que dijimos y, a partir de aquí, lo mandaremos al Govern diciendo que esta instalación es apta, que cumple con las condiciones y que están dispuestos a recibir las cabras los meses que haga falta», explicó Juan, quien recordó que es el Govern quien tiene las competencias sobre el islote de es Vedrà y que, por tanto, es quien decidirá qué hacer con las cabras supervivientes de la matanza a tiros que el propio Ejecutivo autonómico acometió el 4 de febrero de 2016. Gonzalo Juan reiteró que no se trata de una «obra grande; son pequeñas cosas ya que la finca cumple prácticamente con los parámetros. Esperemos que el Govern lo vea con buenos ojos», precisó el conseller de Medi Ambient en funciones. Y añadió: «Nosotros cuando tengamos la instancia formal del propietario y comprobemos que se ha hecho lo que le pedimos, lo mandaremos rápidamente al Govern». Cabe recordar que el Ejecutivo autonómico dijo que tendría en consideración las propuestas del Consell d’Eivissa sobre el futuro de las cabras de es Vedrà antes de tomar una decisión.