Un total de medio millar de bombonas de óxido nitroso escondidas en dos vehículos de alquiler estacionados en un parquin de Ibiza. Es parte del material incautado por la Policía Nacional a tres personas de origen holandés que habían llegado a la isla desde Rotterdam y que han sido detenidas por un delito contra la salud pública.

Según informaron ayer fuentes policiales, las bombonas, de un litro de óxido nitroso cada una, procedían de Holanda y el cargamento fue recogido por los ahora detenidos. La Policía Nacional calcula que la cantidad aprehendida de ‘gas de la risa’ se podría haber traducido en unas 50.000 dosis de gas de la risa en el mercado ilícito.

Una vez recibida la mercancía, la almacenaron en dos vehículos de alquiler, una furgoneta y un turismo, que dejaron estacionados en un aparcamiento público de la ciudad de Ibiza. La Policía Nacional de Ibiza desplegó un operativo que desembocó en el registro de la habitación del hotel donde se hospedaban los detenidos, interviniéndose en ella 2.500 globos y 500 boquillas adaptables para extraer el gas de las bombonas, además de otros elementos como pegatinas, con las que eran forradas las botellas para darles mayor atractivo comercial.

Efectos del gas de la risa

En cuanto al patrón de consumo de esta sustancia, la Policía Nacional recordó que el gas a presión es extraído de las bombonas mediante unas boquillas con las que se procede al llenado de los globos. A partir de aquí el consumidor, una vez el globo está hinchado, mediante inhalación oral es capaz de dosificar el flujo de gas que se introduce en el organismo, llega al cerebro a través de las vías respiratorias y disminuye la actividad normal de las neuronas, provocando efectos de euforia y alucinaciones.

Los efectos negativos para la salud aparecen descritos en diversos informes de instituciones como el Instituto Nacional de Toxicología, recordaron en una nota.

Los detenidos deberán responder ante el juez por un delito contra la salud pública.