Los futbolistas y los entrenadores, sentados en el escenario durante el encuentro que tuvo lugar en Santa Eulària. | MARCELO SASTRE

La ilusión de los niños es una de las maravillas de este mundo. Ayer en Santa Eulària los más pequeños alucinaron con algunos de sus héroes. Así es el fútbol. Poco menos que la locura se apoderó del Palacio de Congresos que registró un lleno absoluto, de hecho se vivieron unos momentos de tensión antes del inicio porque un gran número de niños no podía entrar al estar completo el aforo. Finalmente hubo final feliz. La Policía permitió que parte del público se quedase de pie o sentado en las escaleras y la fiesta pudo comenzar.

El tradicional encuentro entre entrenadores, futbolistas en activo y futbolistas retirado fue un éxito. Juan Mesa ‘Labi’ organizó este acto por cuarta vez y volvió a contar con un auténtico cartel de lujo. Los entrenadores Fernando Hierro, Paco Jémez y Luis García, además de los futbolistas, algunos ya no están en activo, Javi Casquero, Albert Luque, Soldado, Pepe Reina, Jaume Costa, Codina, Paco Sanz y Dani Parejo fueron los grandes protagonistas de la cita.

El Labi hizo de maestro de ceremonias y presentó uno a uno a todos los invitados, entre nombre y nombre una lluvia de aplausos. Un par de preguntas para que los protagonistas dieran algunos consejos. Fernando Hierro dio toda una lección: «Ilusión, pasión, esfuerzo y trabajo. El fútbol es una escuela de valores. Con 19 años un entrenador me dijo en Málaga que yo no servía para esto». Ese técnico se equivocó. Hierro jugó 14 temporadas con el Real Madrid y 89 partidos con la selección española. El malagueño continuó con su mensaje: «Los niños deben de tener su sueño y seguirlo, eso también es cosa de su familia y su entorno. Cuando eres un niño juegas al fútbol porque te gusta, pero no sabes a dónde vas a llegar».

En ese sueño incidió también Paco Jémez, el técnico del Rayo Vallecano aseguró: «Los niños deben seguir sus sueños. Los sueños no son malos, lo malo es no soñar. Hay que pelear por ellos para que se cumplan. Y si no se hacen realidad, que en el futuro no nos podamos reprochar no haberlo intentado todo».

Entre las diferentes cosas que iban diciendo todos. Muchos hablaron de lo a gusto que se encuentran en Ibiza y asegurarán que volverían en el futuro. Jaume Costa, jugador del Villarreal, apuntó: «Yo también he sido niño y recuerdo la ilusión que me hacía ver a los profesionales». Misma línea que siguió Parejo, capitán del Valencia: «Cuando yo era niño no tuve la oportunidad de estar en un acto como este, sois unos privilegiados. Estamos aquí por vosotros, sois el futuro».

Cuando ya habían hablado todos, llegó el momento de los nervios. Cada niño tenía su rifa, y el sorteo daba la posibilidad de ganar una camiseta de la selección española o un balón y poder subir al escenario para hacerse una fotografía con alguno de sus ídolos.

Una vez finalizado el acto, sesión de fotografías. Muchos de los equipos ibicencos estaban presentes y uno a uno fueron subiendo para plasmar el momento. Los invitados entre bromas aguardaron pacientes para que no se quedara nadie sin el recuerdo.

El encuentro de Santa Eulària llenó de ilusión a los niños ibicencos. Con qué poco un futbolista puede hacer tanto y qué bonito es ver que a algunos de ellos no se les olvida.