Los investigadores especializados de la Guardia Civil de Tráfico reconstruyeron el accidente con un quad y tomaron mediciones con la ayuda de sofisticados equipos.

El próximo 28 de julio se cumplirán dos años del accidente de tráfico que acabó costándole la vida a Ángel Nieto. Ayer, el escenario del accidente, la incorporación a la carretera de Santa Gertrudis, centró la atención de un equipo de especialistas que realizó una prueba de reconstrucción solicitada por el juez que investiga el caso.
Para la realización de esta minuciosa reconstrucción se desplazaron hasta Ibiza un grupo de agentes del Departamento de Investigación y Reconstrucción de Accidentes de Tráfico (DIRAT) de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, con base en Mérida.
El equipo considerado como el ‘CSI’ de la carretera, cuenta con programas informáticos de simulación y diferentes tipos de medidores de velocidad por radar y por laser que ayudan a esclarecer las circunstancias de los accidentes más complejos. Para la realización de la reconstrucción se contó con un quad como el que conducía el campeón del mundo de motociclismo el día del fatídico accidente.

Los trabajos se prolongaron durante varias horas y en la prueba participaron en torno a una veintena de agentes entre Guardia Civil y Policía Local de Santa Eulària.
Según señalaron fuentes judiciales a Periódico de Ibiza y Formentera, el juez que investiga el caso reabrió una parte y solicitó la prueba de reconstrucción del accidente ocurrido el 28 de julio. La prueba conllevó una serie de cortes de tráfico en un escenario que en breve será modificado por el avance de las obras de la carretera de Santa Eulària.
El juzgado de Instrucción número 2 de Ibiza sobreseyó el caso en diciembre al calificar de «culpa leve» la responsabilidad de la conductora del turismo que impactó por detrás contra el quad de Nieto. Esta resolución hacía hincapié en el «incumplimiento o negligencia» de no llevar el casco abrochado. Posteriormente, la familia de Nieto recurrió este archivo al considerar que el atestado de la Guardia Civil tenía «contradicciones y deficiencias» que no se habían considerado al cerrar el procedimiento instructor. La familia de Nieto subrayaba en el recurso que las conclusiones de la investigación «no se había obtenido de ninguna prueba objetiva» y que, en cualquier caso, que llevara el casco desabrochado «en nada influye acerca de la producción del accidente que ocurrió por culpa exclusiva» de la ciudadana alemana que colisionó con el quad que conducía Ángel Nieto, quien falleció días después por las lesiones.