La plaza de Sant Agustí se llenó de hilanderas, artesanos del esparto o fabricantes de instrumentos ibicencos. | Toni Planells

Esparto, madera de enebro y telas transformadas por las hábiles manos de los artesanos. La IX Trobada folklòrica i d’artesania, organizada por la colla de es Vedrá, llenó ayer la plaza mayor de Sant Agustí de oficios tradicionales de la isla que ya solo quedan en manos de artesanos de la isla.

A media tarde los protagonistas del inicio de la jornada trenzaban esparto o tallaban la madera de enebro para hacer algún tambor o unas castanyoles. En total fueron 15 artesanos los que mostraron sus productos a la venta para aquellos que pasaron por este encuentro en un entorno inigualable para celebrar este evento.

Extranjeros e ibicencos se acercaron a disfrutar de la Ibiza más auténtica y vieron como se hacían cestos de mimbre o de esparto, trampas de pesca, que hoy día se usan más como decoración que para su finalidad original, o instrumentos musicales con elaboradas filigranas, ya fueran flaütes, tambores o castanyoles.

A partir de las 21:00 comenzó una fusión de tradiciones pitiusas y manchegas. Durante la velada actuaron la Colla de Buscastell, s’Esquadra de Sant Agustí y la Colla des Vedrà. El punto manchego lo puso la Asociación Cultural Los Charcones de Toledo, que celebró un intercambio cultural estos días con los grupos folclóricos ibicencos.