Los pasajeros llegaron al mediodía al aeropuerto de Barcelona. | Redacción Ibiza

Más de 150 pasajeros de la compañía Vueling sufrieron ayer un retraso de aproximadamente cinco horas en su vuelo de Ibiza a Barcelona. La ruta que estaba programada a las 7 de la mañana, llegó a destino alrededor de las 14 horas, después de que el avión sufriera un fallo técnico que no permitió el despegue.

A la avería se sumó la limitación de operaciones en el Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat con motivo de meteorología adversa en la mañana de ayer. «Esta limitación no ha supuesto más que una reducción de la capacidad operativa del aeropuerto durante el episodio de lluvias, como es habitual debido al espaciamiento de los vuelos por motivos de seguridad, sin que haya llegado a cancelarse ningún vuelo», informaron desde el propio aeropuerto. Eso sí, tuvieron que desviarse dos vuelos a Palma de Mallorca.

Los pasajeros del VY3525, por su parte, se quejaron de la situación vivida. Según explicó una de las afectadas, primero se subieron a la aeronave con total normalidad hasta que les avisaron del fallo; dos horas después volvieron a subirse y les informaron de que tendrían que esperar dentro del avión una hora por las limitaciones en el aeropuerto de Barcelona; tras la espera, les obligan nuevamente a salir del avión y minutos después les ofrecen subirse -también ofrecieron la opción de no hacerlo- porque estaba previsto el despegue.

Una situación que también vivió un residente en la isla que viajaba por motivos laborales, quien dijo que la información era escasa y «se les ha ocurrido regalarnos solo un vaso de agua después de estar horas encerrados». De este modo, fueron varios los pasajeros que abandonaron el avión, mientras que el resto ya pensaba en reclamar a la aerolínea.

Por su parte, desde Vueling recordaron que «se les ha atendido debidamente con vouchers y se les ha dado la mejor opción posible». También recordaron que, en temas técnicos, la seguridad es lo primero y en cuanto a las regulaciones «son problemas externos».