Obreros trabajando este pasado viernes en el paseo de ses Figueretes, entre el paso de turistas y residentes. | MARCELO SASTRE

Las obras del paseo de ses Figueretes causan quejas y molestias a los residentes y turistas de la zona. Las obras, que comenzaron en noviembre del año pasado y que tenían que haber acabado el 12 de abril, se han alargado hasta plena temporada alta en la que la zona está repleta de turistas.

Los principales afectados por este retraso son los hoteles de la zona y los usuarios de la playa que tienen que lidiar con la contaminación acústica cada día.

Las obras consistían en la reforma del paseo, se preveía recuperar 1.500 metros de superficie natural de la costa con la eliminación de barreras arquitectónicas y de plataformas privadas en espacios ganados al mar, renovar toda la red de saneamiento, renovar las estaciones de bombeo y alcantarillado tanto del paseo de ses Figueretes como de las calles adyacentes, y la sustitución de azulejos, alumbrado, rampas, mobiliario urbano, creación de un carril-bici y de espacios infantiles.

El director del Hotel One Ibiza Suites, Toni Serra, reconoce que «aunque estamos contentos porque el resultado es satisfactorio, el retraso sí nos ha traído alguna reclamación por parte de algún cliente que se ha quejado, sobre todo por los ruidos».

Comenta que «comienzan a horas tempranas por las mañana y algunos días, a las 08.00 horas, están utilizando maquinaria pesada que genera ruido y molestias». «Justo ayer tuvimos un cliente que hubo que cambiarlo porque se quejaba del ruido; los clientes están de vacaciones y es lógico que les incomode el ruido», explicó.

El jefe de barra del Hotel Ibiza Playa, Enrique López, corroboró que «los turistas se quejan bastante por el ruido». Opinó que «los obreros llevan todo el invierno trabajando pero había pocos trabajadores; tendría que haber habido más y, por este motivo, se ha alargado mucho la obra». Subrayó que «los turistas se quejan tanto por el ruido como por la suciedad que las obras están dejando en la playa y esto se ha notado en la caja; se nos han ido clientes que estaban sentados en la terraza por no soportar el ruido de la maquinaria».

Hoteles y terrazas que en verano son visitados tanto por los turistas como por los residentes, que se ven afectados por este retraso. Ali djuuama, un residente que frecuenta la terraza del Hotel Ibiza Playa, afirma que «aunque llevábamos mucho tiempo esperando estas obras, llegar a la temporada con los ruidos y la suciedad no está bien porque es muy molesto para la gente y pienso que los hoteles han perdido algunos turistas por este motivo».

María García, de 24 años, trabajadora de temporada y usuaria habitual de la playa de ses Figueretes, asegura que el ruido a su vivienda en la calle paralela al paseo no le molesta, pero la suciedad que están dejando las obras en la playa sí: «Esta playa no es de las más limpias de Ibiza; suele estar siempre sucia y ahora que por fin la han limpiado hace dos semanas, es una pena que la estén volviendo a ensuciar por las obras».