El presidente del Consell, Vicent Marí y otros cuatro consellers hablan con el director de la ITV. | Marcelo Sastre

Ibiza contará con una o dos ITV móviles. Eso sí, cuando el Consell d’Eivissa encuentre dónde ubicarlas. Este es ahora mismo el principal problema que tiene sobre la mesa la institución insular según explicó el vicepresidente segundo, Javier Torres, tras la visita que hizo junto al presidente del Consell, Vicent Marí y otros tres consellers del equipo de gobierno para conocer de primera mano la situación de la ITV de Ibiza y al personal que trabaja en las instalaciones. La idea es abrir el proceso de licitación para contratar una o dos ITV móviles que servirían como plan de choque para reducir «el tiempo de espera a cero meses», explicó Torres. Actualmente hay cinco meses de espera para pasar la inspección técnica de vehículos.

Desde el Consell explicaron que los pliegos para el proceso de contratación están prácticamente finalizados a falta de encontrar una ubicación idónea. Se había barajado su instalación en el Centro de exámenes de circulación, en Sa Coma, en el recinto ferial o en el propio centro de la ITV, pero problemas de espacio o administrativos hacen todos estos lugares inviables.

Torres indicó que la idea es que la contratación de estas ITV móviles se produzca el año que viene por un plazo de dos años prorrogable otros dos. En ese plazo se deberá valorar una solución permanente.

Por otra parte indicó que el Consell trabaja en un nuevo servicio para la concertación de citas previas para la ITV que podría agilizar el proceso y debería ponerse en marcha este año.

Otro de los problemas que se señalaron tras la visita es la falta de técnicos de inspección en el servicio. En la actualidad hay dos personas de baja y el bolsín está agotado. Por otra parte hay dos plazas por cubrir.

Torres indicó que sacarán a concurso un nuevo bolsín para el que avanzó que se estudiará la viabilidad de no exigir el nivel de catalán B1 que dejó fuera a candidatos en anteriores convocatorias.