Ayer por la noche el calor y la humedad en Las Dalias era insoportable. La ola de altas temperaturas que acecha a media Europa durante estos días se hizo aún mucho más presente en el popular mercadillo de Sant Carles durante el concierto de Juanito Makandé, provocando que los abanicos y las botellas de cerveza bien fría se convirtieran en los grandes protagonistas. Quien tenía uno de cada tenía un tesoro. Afortunadamente,la actuación del cantante gaditano se convirtió en el mejor antídoto ayudando a que los cientos de personas que poblaban el lugar se olvidaran del calor durante al menos un par de horas.

Makandé actuó por tercera vez en Las Dalias y volvió a demostrar que allí se encuentra como en su propia casa. Hizo bailar a un público entregado desde el primer momento hasta el último de su actuación. Repasó todos los temas más conocidos de su discografía acompañado de su banda y demostró desde su primera canción que se encuentra como pez en el agua encima de un escenario. Un regalo para sus fans que no pararon de inmortalizar sus canciones levantando sus móviles, provocando una marea de teléfonos que, en muchas ocasiones, impedía a otros muchos poder ver lo que se estaba cociendo sobre las tablas.

Además, el de La línea de la concepción tuvo tiempo para presentar al público ibicenco a uno de los miembros de su banda. Fran Cortes, hijo de Amparo Cazalla y Antonio José Cortés Pantoja, Chiquetete. Con su nuevo trabajo discográfico bajo el brazo, Cambio de planes, en el que colabora el propio Makandé, tuvo tiempo para hacer bailar al personal interpretando un par de temas. Fue el perfecto prólogo para un final que llegó con su conocido tema Niña voladora. Después vinieron los bises, los bailes... Y la despedida... Afortunadamente ya sin tanto calor demostrando que Makandé había sido el mejor de los antídotos.