Protesta de trabajadores en mayo en el Ayuntamiento de Sant Antoni | DANIEL ESPINOSA

No habrá huelga de recogida de basuras y limpieza de las calles en Sant Antoni y Vila.
Afortunadamente, en la capital de la isla, la empresa Valoriza ha llegado a un acuerdo con los representantes de los trabajadores, lo que permite desactivar el conflicto laboral que ya estaba durando demasiado.

Vila. Los operarios del servicio público municipal de limpieza viaria y recogida de basuras que están en manos de una empresa privada, ven satisfechas sus demandas de más sueldo y mayor estabilidad laboral. Algo que, por lo general, tienen los empleados públicos, pero que en cambio no tienen los trabajadores si el servicio en cuestión es prestado por una empresa privada.

Sant Antoni. Allí el asunto tiene más miga. Durante varios meses, los trabajadores que limpian nuestras calles y vacían los contenedores con nuestra basura, llevaron a cabo concentraciones y protestas frente al Ayuntamiento que presidía Josep Tur ‘Cires’ (PSOE) y cuyo concejal de Medio Ambiente era Pablo Valdés (Reinicia). Precisamente ellos fueron quienes firmaron el contrato con la UTE Portmany, que Valdés comparó con un embarazo, «largo, tedioso y molesto, pero con un resultado satisfactorio». Se vé que no les preguntó a los trabajadores. De hecho, ni movió un dedo para solucionar el conflicto laboral que se fue generando ante sus ojos y con su total indolencia.

Cambiar el contrato. Ha tenido que llegar un nuevo equipo de gobierno y con algo tan sencillo como anunciar el viernes que se modificaría la contrata, para que el apartado que establece el salario de los trabajadores pase a ser variable en lugar de fijo, la huelga indefinida que debía comenzar mañana ha sido pospuesta hasta el 18 de agosto, de forma que se pueda avanzar en la negociación.

Si se trataba de algo tan fácil, ¿por qué no lo hizo el anterior equipo de gobierno de PSOE-Reinicia? Es más, habría que preguntarse por qué unos partidos que presumen de ser tan de izquierdas y tan sensibles con la clase obrera, suscribieron en 2016 un contrato tan lesivo con los derechos de los trabajadores. Se hartan de hablar de los más desfavorecidos y presumen de apoyar a la clase media y trabajadora, pero hasta que no ha llegado el «trifachito», que diría el exconcejal de Reinicia, Fran Tienda, no se ha hecho nada para que se pueda subir el sueldo a los barrenderos de Sant Antoni y evitar una huelga en pleno mes de julio.

Pedro Sánchez. El líder del PSOE pedía —y pide— al PP y Cs que se abstengan en su investidura. ¿Se abstuvo él en la investidura de Mariano Rajoy? Dimitió para no hacerlo. El PSOE se abstuvo aunque 15 diputados se negaron a seguir la disciplina de grupo, entre ellos Sofía Hernanz. ¿Cómo tiene ahora el arrojo de pedir a otros lo que él se negó a hacer en 2016? Y es que ya ven, la política es así. Algunos políticos son capaces de criticar del contrario lo que ellos mismos hicieron.

Feliz domingo.