Un grupo de operarios trabajaba ayer en el acceso y el murete que delimitará las instalaciones judiciales.

Los juzgados de Ibiza vivieron ayer una nueva jornada caótica, la enésima, motivada por las constantes caídas del sistema operativo Minerva, fallos que ya se sucedieron a lo largo de la jornada del martes. «Nos encontramos en una situación precaria y además se suman estas caídas del sistema informático. La situación es insoportable en todos los órganos pero especialmente en el juzgado de guardia con jornadas en las que hay que atender más de doce detenidos». Es el sentimiento de frustración que expresaba ayer el juez decano de Ibiza, Juan Carlos Torres, un sentir que hacían suyo muchos trabajadores de la administración de Justicia en las Pitiusas.

«Imposible avanzar: es un caos», apostillaba una representante de la Fiscalía de Ibiza.
Operadores jurídicos advierten que los fallos en el sistema informático prolonga el desarrollo de las comparecencias «y lo peor de todo es que es un problema que se viene sucediendo en el tiempo. Desgraciadamente no es la primera vez ni será la última», añaden.
El juez decano apuntó otro factor e hizo hincapié en que las caídas no se producirían o lo harían con cuentagotas si Ibiza contase con un servidor propio. «Tiempo atrás Ibiza disponía de un servidor en la isla. Soy defensor y un usuario convencido de las nuevas tecnologías, pero esta situación es frustrante. Como decano he trasladado todas las incidencias y espero que alguien haga algo al respecto», añadió Torres, quien subrayó la necesidad de que Ibiza disponga de un servidor propio.

Mientras la jornada avanzaba con numerosos problemas en las dependencias del Cetis, una delegación de la Gerencia de Justicia visitaba el edificio siniestrado de Isidor Macabich y la futura sede judicial de sa Graduada.

Nuevo edificio
Los operarios que trabajan en la nueva sede judicial ultiman el acondicionamiento del acceso al nuevo edificio y levantan el murete que delimitará las instalanciones judiciales de la plaza y el parque infantil de sa Graduada.

El escenario era visitado ayer por el nuevo gerente de Justicia, que estuvo acompañado por otros técnicos que comprobaron in situ el avance de las obras y aspectos como las conexiones del edificio.

A mediados de mes, el delegado del sector Justicia del CSIF, Sabino Aramburu, denunció la sensación de desamparo y la falta de respuestas desde Palma y Madrid ante una situación «catastrófica, que requerían de una mayor respuesta e interés por parte del Ministerio de Justicia».

Los trabajos en los nuevos juzgados se prolongarán hasta mediados de agosto.